El Hospital Evita sumó nuevo equipamiento en el sector de Bacteriología consistente en una cabina de flujo laminar vertical, un incinerador de ansas y una balanza de precisión. Además, para química Clínica, se agregó un analizador de iones con cinco iones, para procesar sodios, potasios, cloros, calcio iónico y litio. Esta aparatología mejorará la calidad del servicio, el tiempo de trabajo y los resultados de los análisis que se realizan con la misma.
La jefa del Laboratorio, Rita Pastor, destacó ante la Agencia Provincial de Noticias la flamante incorporación para mejorar la calidad de servicio que se presta en el área.
“El equipamiento cubre dos áreas del laboratorio, se trató de cubrir y tecnificar la parte de bacteriología a partir de la incorporación de la cabina de flujo laminar vertical. Lo que viene a dar es más calidad en los cultivos de bacteriología que hacemos en el laboratorio. Toda la parte de bacteriología está cubierta prácticamente en la totalidad de las prácticas. Tenemos un bacteriólogo también dentro del laboratorio que jerarquiza el servicio”, contó.
“La idea de dar el salto cualitativo que faltaba en la parte de bacteriológica en el laboratorio. Fue justamente a raíz de esta pandemia, a partir de la incorporación de pacientes internados COVID en el hospital. Los pacientes que se complejizan, la mayoría hacen infecciones paralelas a nivel respiratorio, la mayoría hacen neumonías, la parte bacteriológica dentro del hospital cubre ese servicio de internación y entonces darle mayor calidad a ese servicio es el salto que necesitábamos”, agregó.
También se refirió a que la empresa que entregó el equipamiento realizó una pequeña capacitación para utilización del mismo. “El bacteriólogo que tenemos conocía del equipamiento, así que estamos en los procesos de adaptación y familiarización con el equipamiento, que es un proceso normal cuando se incorpora tecnología”, afirmó.
La jefa del área explicó además la incorporación del incinerador de ansas. “Son accesorios que van adentro y que son fundamentales para el trabajo bacteriológico. Y sumamos también una balanza de precisión, que también la vamos a usar para otros servicios del hospital, pero la necesitábamos puntualmente en el laboratorio para la preparación de medios de cultivo de la parte de bacteriológica”, detalló.
“Era algo que nos debíamos, pegar un salto en el servicio y la posibilidad de recibir mayor atención en el internado y con complicaciones que podían llegar a prevenir, el laboratorio tiene que estar a la altura para resolverlo”, sumó.
Mientras tanto para la parte de bioquímica clínica, explicó que recibieron un analizador de iones. “Recibimos un diestro, que viene a ampliar lo que ya teníamos desde hace varios años. El estado ácido base en los pacientes también de internación, inclusive los de control de COVID, dentro de las prácticas que se solicitan es el estado ácido base. Y dentro de ese equilibrio la determinación de estos iones es fundamental. El equipamiento nuevo nos dará mayor calidad en ese resultado”, remarcó.
Por último, contó que “como valor agregado a esto, más allá de los pacientes COVID, este analizador mide sodio, potasio, cloro, calcio iónico, y a su vez mide litio, que es una determinación fácil de realizar, pero que la Provincia no tenía analizadores iones para litio. Así que estamos capacitados para recibir las derivaciones del interior de la Provincia cuando lo pongamos en marcha. Son determinaciones que se piden en la parte de psiquiatría”, concluyó.
Normalización paulatina
Por su parte, la directora del Hospital. Fernanda Capdevila, comentó que el establecimiento de salud comenzó a normalizar paulatinamente la atención en consultorios. “Por eso, era necesario de que el equipamiento llegara pronto también, porque eso aumenta la demanda de laboratorio. Normalizamos la atención con los protocolos correspondientes, la gente deberá entender que los números de turnos está disminuido, no podemos dar la misma cantidad de turnos que antes, para cuidar al personal y a los pacientes. La COVID sigue dando vueltas, no nos tenemos que relajar”, remarcó.
En cuanto a equipamiento, agregó que el laboratorio mejoró mucho en tecnología. “Las prestaciones que se pueden dar por el nivel de hospital están casi cubiertas. También tenemos en las prestaciones de rayos, una radióloga pediatra que eso especializa la atención del área”, contó.
“En cuanto a tecnología, estaríamos bien cubiertos en cuanto a la complejidad del hospital. Siempre hace falta personal, pero a raíz de esta nueva normalidad y también por el espacio físico que tenemos, se hace más dificultoso sumar”, cerró.