Santiago Arisi, doctor del Hospital Justo G. Ferrari, de Ingeniero Luiggi, brindó detalles de la situación límite que se registró en la localidad por el aumento en los casos positivos de COVID, lo que llevó a una reestructura de funcionalidad en el Centro de Salud para lograr dar respuestas a todas las personas.
“Desde octubre del 2020 a principios de abril tuvimos casi 200 personas positivas, y desde el pasado abril a unas semanas atrás tuvimos más de 500 personas, que hacen un total desde el inicio de la pandemia, de 717 casos en la localidad. Dentro de este período tuvimos 50 pacientes internados, de los cuales 45 fueron en estos dos meses. Eran días laborales de 12 horas, sin descansos. El grueso fue en dos meses y realmente pudimos comprobar que en esta segunda ola, las variantes y la situación epidemiológica fue mucho mas complicada. El manejo de los internados fue más complejo y nos demandó de un aprendizaje rápido”, indicó Arisi.
El trabajo en aumento para el personal de Salud fue repentino, “llegamos a tener 144 casos activos en un día, posterior a Semana Santa, entre los meses de abril y mayo comenzó a descender, y hoy en día estamos en un número de activos bajo, que necesitamos sostener ”, continuó el profesional.
“Gracias a la labor que se desarrolla desde el Ministerio a través de las diferentes Direcciones y Coordinaciones, en lugares donde los contagios suelen ser muchos, se dispuso un trabajo articulado y de rápida respuesta. Se reestructuró el equipo y se delegaron responsabilidades para evitar que todos hagan todo, sobre todo el personal de enfermería y médico, quienes suelen ser más abarcativos en las tareas, y se dispuso personal para los llamados telefónicos, el llenado de planillas”, prosiguió el profesional.
Arisi hizo hincapié en el profesional desenvolvimiento de todo el equipo: “Personal de la Zona Sanitaria y del mismo CODES ayudó muchísimo y todos realizaron una excelente participación sin ningún resquemor en los horarios ni en descansos durante muchos días. La pediatra Paloma De la Prida estuvo a cargo del equipo de llamados a pacientes positivos en aislamiento, que durante estos dos meses fueron aproximadamente 500 personas a las que se monitoreaba telefónicamente. Personalmente me desenvolví con un equipo de trabajo en internación donde también nos demandó un arduo trabajo”, manifestó.
El profesional de la salud destacó a la primera línea en la defensa del virus, la enfermería, “como siempre, y defendiendo su lugar de pilar fundamental en la salud pública, hicieron tantas tareas que llagado un momento se comenzaron a saturar por más voluntad que tenían. A la par de todas estas tareas nunca se dejó de vacunar con primeras y segundas dosis”.
Hoy por hoy el Hospital se encuentra en normal funcionamiento, “Esta semana comenzaron a funcionar los consultorios y quedó todo estructurado para poder continuar con las recetas, que es algo que a los médicos nos lleva mucho tiempo, y estamos organizados para continuar trabajando dentro de una normalidad”, informó. Así mismo recordó “es fundamental que sigamos cuidándonos, la pandemia no terminó, y mientras avanzamos con la estrategia de vacunación, las medidas de prevención continúan siendo primordiales para evitar los contagios”.
Para concluir, agradeció la colaboración de todo el Sistema de Salud Pública por la ayuda brindada: “Desde el Ministerio, el Hospital de General de Pico, nos brindaron mucha contención, y si bien fue una situación compleja, pudimos adquirir conocimientos y destrezas que no tuvimos previstas. El funcionamiento como equipo ante esta situación límite nos permitió sobreponernos a las diferentes adversidades”, finalizó.