El 19 de octubre se conmemora el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama y en esa línea el Ministerio de Salud, a través del Programa Provincial del Cáncer de mama, impulsa tanto la fecha como el mes, para poder sensibilizar y hacer consciente esta enfermedad tan frecuente en la mujer.
“El cáncer de mama detectado en forma precoz tiene altas probabilidades de curación. Se puede activar en cualquier edad, aunque es más frecuente en el grupo etario entre 50 a 70 años. La detección precoz que se realiza con mamografías, método mundialmente conocido, aprobado y comprobado que reduce la mortalidad en el cáncer de mama, es eficiente en este grupo de edad. Ahí es donde hay más carga de la enfermedad y el método de la imágenes que es la mamografía, más beneficios aporta”, señaló la profesional.
El cáncer se puede presentar a cualquier edad incluso en mujeres jóvenes, la detección temprana y el tratamiento oportuno son claves para tener un elevado índice de curación. “La biología tumoral en edades tempranas generalmente se diagnostica cuando se palpa el nódulo. Entonces la mamografía no es tan eficiente como en el grupo etario de 50 a 70 años y en pacientes menores de 50. Está internacionalmente aceptado que se puede realizar una mamografía diagnóstica de control a los 35 años y una a partir de los 40 de forma anual hasta los 80 años”, detalló.Diagnóstico
Para las mujeres de 50 años en adelante, la mamografía es un examen imprescindible ya que a partir de esta edad el riesgo de la aparición de cáncer mamario aumenta considerablemente. “Justamente en ese grupo es donde mejor podemos actuar porque la mamografía demostró que reduce el 30% en la mortalidad global a 20 años. Ese dato nos dice que podemos detectar la enfermedad rápidamente y a tiempo. En menores de 40 años en un alto porcentaje se diagnostica por sintomatología, como lo es la palpación de un nódulo. La mamografía es menos eficiente en edades tempranas por las características de las mamas densas de mujeres jóvenes. Pueden tener tumores que no se ven mamográficamente”.
En menores de 50, también se deben hacer mamografías “pero debe ir acompañado de un control clínico mamario, sea por un médico clínico o un ginecólogo, revisación exhaustiva, palpación, inspección, interrogatorio sobre antecedentes personales y familiares y en base a eso el médico decide qué estudio es mejor para realizarle a esa paciente joven. A veces es mejor en ese caso hacer una ecografía mamaria”.Autoexámen mamario
Se trata de una inspección de las mamas que las mujeres realizan por su cuenta. Para conocer mejor el estado de las mamas, usando las manos, para determinar si hay algún cambio en su aspecto y composición.
La mayoría de las organizaciones médicas no recomienda considerar los autoexámenes mamarios de rutina, como parte del examen para detección temprana del cáncer de mama.
El autoexámen mamario “está comprobado que no reduce la mortalidad por cáncer de mama. Hay que desmitificar el autoexámen. ¿Para qué sirve? Para que la mujer haga consciente parte de su cuerpo y se empodere sobre él. Las tiene a mano y se las tiene que controlar, pero no es para detectar precozmente el cáncer, porque cuando ya se palpa un nódulo tiene que tener más de un centímetro, por lo que vamos un paso atrás. Sirve para que la mujer tome conciencia de su cuerpo y vaya al médico”, enfatizó Vitoloni.
Detección precoz
Las pruebas y exámenes de detección tienen el propósito de encontrar una enfermedad en las personas que no tienen ningún síntoma. La detección temprana significa encontrar y diagnosticar una enfermedad antes de que comenzaran los síntomas, “son imágenes que no se palpan, no se sienten, la mujer no siente nada. En el control anual aparece, biopsiamos y vemos que es un cáncer de mama. Ese es el momento para actuar. Ahí tiene más de un 98% de curación a 20 años”.
Cuando hay una detección precoz, “tiene un alto índice de curación y sobre todo en pacientes entre 50 a 70 años”.
El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que la mujer envejece y, en la mayoría de los casos, la enfermedad se desarrolla en mujeres mayores de 50 años, pero existen casos de cáncer mamario en mujeres más jóvenes, “estos casos suelen tener una biología tumoral mucho más agresiva y los tratamientos también lo son”. En una mujer de 60 años que se le detecta en forma asintomática una lesión, “la operan, la curan y esa paciente sigue con una vida normal”.
También están los cáncer de intervalo, “que son los que aparecen entre un estudio y otro, generalmente se da en pacientes jóvenes y que son de rápido crecimiento. El autoexámen mamario en pacientes jóvenes es más significativo, que en pacientes mayores de 50, donde la mamografía tiene un rol totalmente determinante”.
Cuestión hereditaria
El cáncer de mama hereditario se da más frecuentemente en mujeres menores de 40 años, con varios miembros de la familia que presentaron este antecedente (madre, hermana, tía, abuela, etc), varias generaciones en una misma familia y todas en pacientes jóvenes. Es importante diferenciar a qué edad y cuántos miembros de la familia lo tuvieron. En ese caso hay que hacer estudios genéticos y son pacientes que se consideran de alto riesgo y tienen un seguimiento particular”.
“Más del 80% de los cáncer de mama son esporádicos y no hereditarios”, concluyó Vitoloni.