Apartir del lunes 2 de septiembre, los presos de Santa Fe calificados como de “peligrosidad alta” usarán uniforme naranja, a la usanza de las prisiones de EE.UU. y otros países. Según funcionarios del Ministerio de Seguridad y Justicia la medida, que se encuentra en la Ley de Ejecución Penal sancionada a principios de 2024, servirá para identificar, controlar y visibilizar el movimiento de los internos dentro de los perímetros carcelarios.
La legislación fue aprobada en diciembre del año pasado por ambas cámaras provinciales. En su artículo 24 figura un código de vestimenta que requiere el uso de ropa específica para casos puntuales. Serán más de 60 presos “de alto perfil”. Según argumentaron los funcionarios, el objetivo será facilitar la identificación, el control y la visibilidad de los presos “más peligrosos”, categorizados como de “nivel 1”.
La ley de Santa Fe establece la designación de presos de “alto perfil” a los que tengan participación o contacto con organizaciones criminales complejas o relacionadas al narcotráfico; existencia de indicios de participación en atentados, actos de fuerza, agresión o amenaza hacia los poderes públicos, o en hechos de violencia hacia particulares; antecedentes de evasión, atentado o resistencia a la autoridad policial o penitenciaria; participación en motín o tumulto o, incluso, “disponibilidad de recursos humanos, económicos, financieros, materiales, logísticos o de cualquier otro tipo, que hicieran presumir cualquiera de las circunstancias antes mencionadas”.
La normativa fija que “la reglamentación determinará en qué casos será obligatorio el uso de uniformes, pudiendo asignarse uniformes diferenciados según la situación legal, el nivel de seguridad, la zona de circulación asignada o las tareas que el interno desempeñe”.
Cabe aclarar que los nuevos uniformes no se dispondrán en los pabellones, donde los presos seguirán con su vestimenta de civil. Sí se utilizarán para los traslados, audiencias virtuales y recepción de visitas.
La medida, que había sido anticipada meses atrás, no estuvo exenta de polémica cuando fue anunciada. En su momento, el Ministerio de Seguridad sostuvo que esta incorporación no era para estigmatizar a los internos, si no para una “correcta visualización” de los mismos.
Por su parte desde el Ministerio de Seguridad se aclaró que “los uniformes, según lo vigente, no deben humillar al interno y con este sentido ya se informó a Defensoría y a los colegios de Magistrados las disposiciones de la ley“, aclaró un funcionario a La Capital.
En la resolución también se dispuso la prohibición del ingreso a las cárceles a todo persona con vestimentas de color naranja a fines de evitar confusiones o situaciones de conflicto “que puedan generar riesgos al establecimiento”.
A nivel nacional, desde el mes pasado los uniformes ya son utilizados por los presos de alto riesgo alojados bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal, entre ellos varios involucrados en causas penales de Rosario y la provincia de Santa Fe.
A pesar de las objeciones legales presentadas en contra de esta medida, los jueces decidieron no aceptar las impugnaciones y respaldaron la implementación de la normativa.