En sus últimas horas en Argentina, Federico “Fred” Machado, acusado de lavado de activos provenientes del narcotráfico y estafas millonarias, lanzó una frase que retumbó en los pasillos del poder: “Si hablo, se cae el país”. El empresario, que será extraditado a Estados Unidos, vinculó sus negocios con figuras como José Luis Espert, Patricia Bullrich y dirigentes del actual Gobierno.
Machado permanecía bajo arresto domiciliario en una vivienda ubicada a orillas del río Negro, en el kilómetro 20 de la Ruta Provincial N°1 de Viedma. Allí, según relató una periodista que logró entrevistarlo durante ocho horas, el empresario repasó nombres, operaciones y conexiones que —de comprobarse— podrían sacudir la escena política y económica argentina.
Durante la charla, Machado aseguró que fue el principal financista de la campaña presidencial de Espert en 2019 y que su entorno mantuvo vínculos con dirigentes de distintos espacios políticos. También mencionó a Bullrich, a quien habría aportado fondos indirectamente a través de triangulaciones empresarias. Según el propio Machado, su relación con Santiago Caputo se habría dado por un mensaje reciente: “Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana”, relató. Afirmó que la respuesta que recibió fue breve: “Mensaje recibido”.
Entre los nombres que mencionó figuran empresarios y grupos como Neuss, Frávega, Mastropietro, Fort y Lácteos Vidal, además de políticos y funcionarios de Río Negro. En particular, vinculó a Claudio Cicarelli —a quien calificó como su supuesto testaferro— con Lorena Villaverde, actual candidata a senadora nacional por La Libertad Avanza. También apuntó contra el gobernador Alberto Weretilneck, señalando presuntas irregularidades en permisos de explotación minera y relaciones políticas con miembros de su entorno.
Machado reveló que vendió más de 50 aviones en el país, algunos a reconocidos empresarios, y aseguró que su entramado financiero comenzó a consolidarse en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, con apoyo de contactos en el sistema aeronáutico. Mencionó además que su vínculo con Espert se originó en una reunión en la que también participó Sergio Mastropietro, ligado al grupo SOCMA.
Durante la entrevista, el empresario mostró frustración hacia quienes, según él, “lo usaron y luego lo abandonaron”. Reiteró que advirtió a Espert en 2021 sobre los riesgos de exposición y denunció que, tras perder respaldo político, quedó sin protección ante la Justicia. “Yo lo quise advertir. Se lo dije en marzo de 2021, le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó”, lamentó.
Minutos antes de su detención, ya con la confirmación de la Corte Suprema que habilitó su extradición, Machado mantuvo su tono desafiante. “Ellos sabían lo que hacían. Me escondieron acá cuatro años y medio. Pero ahora me entregaron”, habría dicho, según el testimonio de la periodista presente. La Policía llegó a su vivienda pasadas las 16:00 horas, con un operativo que selló el final de una jornada intensa.
Federico “Fred” Machado, el empresario que alguna vez soñó con dominar los cielos argentinos, terminó su historia en tierra firme, rodeado de perros, policías y secretos que, de salir a la luz, podrían comprometer a una parte del poder político y empresarial del país.