Sobreprecios en ANDIS dejaron diferencias de hasta $6 millones por medicamento

Los datos revelados por un informe publicado por Página 12 exponen la magnitud de los presuntos sobreprecios pagados por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) durante la gestión de Diego Spagnuolo, en una causa que ya investiga el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello. La maniobra habría beneficiado a la Droguería Suizo Argentina…

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Los datos revelados por un informe publicado por Página 12 exponen la magnitud de los presuntos sobreprecios pagados por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) durante la gestión de Diego Spagnuolo, en una causa que ya investiga el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello. La maniobra habría beneficiado a la Droguería Suizo Argentina y a un grupo reducido de droguerías vinculadas, en concursos de precios donde se limitaron las ofertas.

El análisis comparó el valor de medicamentos oncológicos y tratamientos de alto costo que PAMI y obras sociales como IOMA, Apross y Obsba adquirían por montos notablemente menores: fármacos pagados por el sistema de salud en alrededor de 2 millones de pesos alcanzaron los 6 millones bajo la órbita de ANDIS. La diferencia, según el estudio citado, representó un perjuicio millonario y afectó directamente a pacientes que dependen de estas drogas para tratamientos críticos.

Uno de los casos más contundentes corresponde al Daratumumab 400 mg, utilizado para el tratamiento del mieloma múltiple. Mientras las obras sociales lo abonaron a 2.039.000 pesos por unidad, ANDIS lo pagó 5.996.137,70. La compulsa fue adjudicada a la droguería Genesis, que según la investigación aparece asociada a un esquema de concursos con competidores reducidos y proveedores vinculados entre sí.

Otro medicamento, el Ustekinumab 90 mg —indicado para casos graves de psoriasis, artritis e inflamaciones intestinales— tuvo un sobreprecio similar: PAMI y otras obras sociales lo pagaron 6.207.000 pesos, pero ANDIS desembolsó 11.909.591,45. Lo mismo ocurrió con el Golimumab 50 mg, adquirido por el organismo estatal a casi tres veces su valor en el resto del sistema.

La investigación también detectó que varias de las droguerías oferentes habrían sido “cáscaras vacías”. En allanamientos, la Justicia halló depósitos sin stock y oficinas sin actividad acorde al volumen de las operaciones adjudicadas. Según el expediente, los medicamentos los habrían provisto terceros mientras estas firmas funcionaban como pantalla para direccionar los precios.

Un dato llamativo es la habilitación exprés de Genesis: fue autorizada el 12 de julio de 2024 y a los pocos días ya participaba en concursos millonarios, incluso en procesos que otorgaron apenas una hora y media para presentar ofertas. En ese esquema, droguerías como Profarma y Genesis concentraron más del 90% de las adjudicaciones.

El fiscal Picardi constató además diferencias significativas entre concursos de precios ampliados —donde podían participar más oferentes y los valores eran sensiblemente menores— y concursos reducidos del año 2025, en los que los precios se triplicaron al limitarse la competencia a dos o tres droguerías vinculadas.

El informe periodístico concluye que los sobreprecios configuraron una estafa que perjudicó a miles de personas con discapacidad, al desviar fondos destinados a medicamentos esenciales mientras se restringían otras prestaciones básicas.