Pilar cumplió 17 años. Es fanática de los autos antiguos y de Harry Potter. Como tiene la edad para manejar, con autorización de su padres, su mamá se puso en campaña para regalarle uno. Movió cielo y tierra hasta que lo encontró en la localidad de Tres Arroyos, a 300 kilómetros de Tapalqué, donde viven.
El vehículo es un Renault 4L rojo modelo 78. Carolina, su mamá, lo hizo plotear con dibujos del personaje de J. K. Rowling y le puso un moño. Todo estaba listo para darle la gran sorpresa a la adolescente. Pero pasó algo inesperado que terminó convirtiéndose en un blooper.
A Pilar no le pasó nada porque iba a poca velocidad. “Las carcajadas que se escuchan son las de mi hija. Salimos todos corriendo y terminamos riéndonos de la situación. Ella sabe manejar y no me pudo explicar qué le pasó. El tema es que nunca tocó el freno. Pasó por encima de unos pilotes que hay en la vereda y se incrustó contra el frente de nuestra vivienda”, contó la mujer.
Al día siguiente llamaron al chapista quien enderezó el paragolpes y el auto pudo seguir andando. La semana que viene entra al taller porque hay que volver a pintarlo en algunas partes.