Miles de personas mantienen una vigilia frente al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en defensa de la democracia y en repudio a la condena impuesta por la Corte Suprema de Justicia.
Tras el fallo del máximo tribunal que ratificó la sentencia a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, la ex presidenta recibió una ola de respaldo de dirigentes, organizaciones sociales, gremios y militantes de todo el país. Primero fue en la histórica sede del Partido Justicialista y ahora, durante la noche de este miércoles, en su propia casa, donde una multitud se concentró para hacer sentir su apoyo.
Reacción popular
La respuesta popular no se hizo esperar: a lo largo del día se registraron cortes en rutas y autopistas, tomas de facultades por parte de estudiantes universitarios y anuncios de medidas de fuerza por parte de gremios. Las manifestaciones se multiplican en distintos puntos del país con un mensaje claro: “Cristina no está sola”.
Desde diversos sectores del campo popular advierten que la condena forma parte de un plan sistemático de persecución política contra quienes se atreven a defender los intereses del pueblo. Frente a esto, crece el llamado a la unidad, la organización y la movilización como herramientas indispensables para enfrentar el intento de proscripción de una de las principales figuras del movimiento nacional y popular.