Finalmente, la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, convocó este martes a una sesión especial para este jueves a partir de las 11 horas. En ese sentido, incluyó en el temario una serie de proyectos y también el tratamiento del decreto de necesidad y urgencia enviado por el presidente de la Nación, Javier Milei, el pasado 20 de diciembre.
Este miércoles habrá una reunión de labor parlamentaria donde se terminará de definir, en presencia de la titular de la Cámara alta y los jefes de bloques, la modalidad de la sesión. El tratamiento del DNU 70/2023 figura en el último lugar del temario.
El menú de temas incluido en la sesión pedida por la titular del Senado incluye, en primer lugar, el retiro de diversos mensajes de pedidos de acuerdos solicitados por el Poder Ejecutivo Nacional conducido por Alberto Fernández, como así también luego una serie de pedidos de acuerdos de la actual gestión.
Luego, se abordarán sendos acuerdos que obtuvieron dictamen durante el período de extraordinarias con Turquía, China y Emiratos Árabes Unidos, tras lo cual será el turno de la autorización al presidente de la Nación a ausentarse del país a lo largo del presente año.
A continuación, dará comienzo el debate del proyecto principal previsto para esa fecha; el proyecto que modifica el Código Penal respecto de la prevención y represión del lavado de activos; la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva. Un tema que tuvo dictamen, también, durante el verano -el 7 de febrero- y que se esperaba que el Senado pudiera convertir en ley en una sesión que finalmente nunca se realizó.
En último lugar, figura el tratamiento del DNU 70/23 sobre “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina” -tal su denominación-, que fue precisamente el factor que generara tal estado de tirantez que inmovilizó la actividad en el Senado.
En efecto, durante el período de sesiones extraordinarias que culminó el pasado 15 de febrero, Villarruel desestimó diferentes pedidos de sesión especial: tres de Unión por la Patria y otros de bloques federales y, así, mantuvo la vigencia del decreto. A pesar de que algunos puntos, como la reforma laboral, fueron anulados por la Corte Suprema de Justicia.
De ser tratado en el recinto este jueves, quienes rechazan el megadecreto tienen el número suficiente para conseguir un objetivo que nadie nunca antes obtuvo contra un gobierno en ejercicio. Solo fue rechazado un DNU de Mauricio Macri por una de las Cámaras (también el Senado), pero cuando ya no era gobierno. Como sea, el decreto debería ser rechazado, también, por la Cámara baja para perder validez.