La organización Chequeado confirmó que YPF fue reportada en el Registro de Acceso a la Información Pública por ocultar datos sobre la distribución de su pauta publicitaria. La petrolera estatal se niega a informar en qué medios destinó los fondos, a pesar de las solicitudes formales.
Según recordó el portal La Política Online, el relato del Gobierno nacional sobre su supuesta transparencia se resquebrajó en marzo, cuando se conoció el balance de YPF. De acuerdo con ese medio, el gobierno utiliza a Aerolíneas Argentinas, Banco Nación y YPF como cajas oficiales, pero evita revelar cómo administra la publicidad.
En este marco, Chequeado realizó varias presentaciones para conocer el destino de los recursos publicitarios de YPF. Sin embargo, la empresa —cuya composición accionaria tiene un 51% de participación estatal, y por lo tanto está obligada a garantizar el acceso a la información pública— rechazó los pedidos, desoyendo los dictámenes de la Agencia de Acceso a la Información Pública.
Gasto en publicidad y propaganda
El último balance de YPF reveló que, en 2024, el gasto en el rubro “Publicidad y propaganda” ascendió a $97.100 millones, frente a los $31.749 millones invertidos en 2023 durante la gestión de Alberto Fernández.
Actualmente, Santiago Caputo es el responsable del manejo de la pauta oficial del gobierno libertario. En YPF, la coordinación de la publicidad quedó a cargo de Guillermo Garat, vicepresidente de la compañía y exsocio de la consultora Move. Garat administra los auspicios de la petrolera, que alcanzaron cifras tan elevadas que debilitaron los argumentos de defensa de YPF en el juicio en Nueva York contra Buford. Allí, la petrolera sostiene que es una entidad separada del Estado argentino, aunque el uso político de sus fondos fortalece la tesis del “alter ego” —planteada por los acreedores—, según la cual empresas como YPF, Aerolíneas Argentinas y Banco Nación son extensiones del Estado y, por ende, embargables.
Internas por el manejo de la pauta
En medio del enfrentamiento con el Grupo Clarín, el millonario presupuesto de publicidad de YPF también genera tensiones internas dentro del oficialismo. El manejo de la pauta, vehiculizado en parte a través de la consultora de Alejandra Rafuls y los hermanos Noguer, levantó sospechas en Karina Milei sobre la cercanía de Santiago Caputo y Manuel Lugones con ciertos medios y periodistas, vínculos que no se extenderían a ella ni a su hermano Javier Milei.