La low-cost no logró revertir su crisis operativa y enfrenta sanciones, mientras los pasajeros denuncian demoras y suspensiones constantes.
En diciembre pasado, la Secretaría de Transporte intimó a Flybondi a presentar un plan correctivo en un plazo de 48 horas para reducir “drásticamente” las cancelaciones de sus vuelos, luego de que miles de pasajeros se vieran afectados por reprogramaciones y suspensiones en todo el país. Sin embargo, la aerolínea no mostró mejoras en su desempeño operativo.
Según un informe de Adventus Consultora, basado en datos de Aeropuertos Argentina, la puntualidad de sus vuelos mantuvo una tendencia decreciente en los últimos meses. En diciembre, la empresa registró una puntualidad promedio del 49,4%; en enero, del 50,6%; y en la primera quincena de febrero, la cifra cayó al 30,6%, marcando su peor rendimiento en más de un año.
El contraste con sus competidores es notorio. Aerolíneas Argentinas registró en el mismo período una puntualidad del 87,6% en diciembre, 92,2% en enero y 89% en febrero. JetSmart, en tanto, alcanzó un 79% en diciembre, un 82,1% en enero y un 80% en los primeros días de febrero.
Además de los retrasos, Flybondi encabeza el ranking de vuelos cancelados. En la primera quincena de febrero, el 2% del total de vuelos de cabotaje fueron suspendidos en Argentina. De ese porcentaje, el 74% correspondió a la low-cost, lo que significa que tres de cada cuatro vuelos cancelados en el país fueron de Flybondi, a pesar de que solo opera aproximadamente el 18% de los vuelos nacionales.
En comparación, Aerolíneas Argentinas tuvo un 18% de las cancelaciones y JetSmart apenas un 3%. Ante esta situación, ya se aplicaron sanciones a la aerolínea e incluso se podría avanzar con medidas más drásticas, como la suspensión de rutas o incluso la revocación de su Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA).
Un dato clave es que los problemas de Flybondi afectan especialmente a rutas turísticas de gran demanda. En la conexión Aeroparque-Bariloche, su puntualidad en la primera quincena de febrero fue del 14%, mientras que Aerolíneas Argentinas y JetSmart registraron un 81% y 82%, respectivamente. En la ruta Aeroparque-Córdoba, Flybondi apenas llegó al 30%, frente al 91% de Aerolíneas y el 79% de JetSmart.
En este marco, el mal desempeño de la aerolínea también provocó un aumento en las quejas de los pasajeros, quienes denuncian falta de respuestas y reprogramaciones de último momento. Como reflejo del descontento, surgió “Flybondi.FAIL”, un sitio web que expone en tiempo real las cancelaciones y demoras de la empresa, permitiendo a los usuarios verificar la fiabilidad de los vuelos y compartir experiencias negativas.
Lo cierto es que mientras las advertencias del Gobierno se acumulan y la paciencia de los pasajeros se agota, Flybondi sigue sin presentar una solución concreta a sus problemas operativos. Mientras, el deterioro del servicio deja abierta la incógnita sobre su futuro en el mercado aéreo argentino.