El Departamento de Justicia de aquel país acusa al gigante de la tecnología de acaparar el negocio de las búsquedas web con prácticas monopólicas.
Google, paradigma del universo online y superpoderoso de la industria tecnológica, afronta uno de los desafíos más intensos en sus 25 años de historia. La semana pasada, comenzó el juicio que tiene a la compañía californiana en el banquillo de los acusados, consecuencia de una demanda en Estados Unidos que la acusa de prácticas monopólicas en las búsquedas web, uno de sus negocios principales. La movida es impulsada por el Departamento de Justicia de aquel país (DOJ, por sus siglas en inglés), y cuenta con el apoyo de todo el acto político, tanto del Partido Demócrata —ahora en el poder—, como de los republicanos.
El juicio entre Estados Unidos y Google es uno de los más relevantes en la historia de Internet, sino el más. En concreto, el DOJ apunta al buscador —que opera bajo el ala del conglomerado Alphabet Inc.— de abusar de su posición dominante en ese negocio. Para conseguir tal autoridad, la compañía de Mountain View concretó acuerdos anticompetitivos y multimillonarios con empresas de telecomunicaciones, desarrolladores de navegadores web como Mozilla, y otros participantes de la industria, incluyendo a Apple y Samsung, según alegó la fiscalía.
Megajuicio a Google en Estados Unidos: ¿qué cambiará en Internet?
Conforme el juicio avanza en los Tribunales Federales de Washington, en un proceso que incluirá presentaciones de figuras poderosas de la industria a lo largo de diez semanas; cabe indagar cuáles serán las consecuencias para el negocio web en general, y para los usuarios en particular.
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“Este caso trata sobre el futuro de Internet, y sobre si Google alguna vez enfrentará una competencia significativa”, observó Kenneth Dintzer, representante del DOJ. La compañía alega que los usuarios tienen plena libertad de escoger qué motor de búsqueda usar. Sin embargo, es frecuente que en la mayoría de los dispositivos —incluso en los de Apple y Samsung, sus grandes competidores— aparezca Google como la opción predeterminada.
En tanto, una de las consecuencias del juicio entre EE.UU. y Google sería la diversificación de propuestas para buscar en la Web que, si bien ya existen, en muchos casos están eclipsadas por la gran G. Una sanción ejemplar a Alphabet sería una buena noticia para alternativas como Bing que ahora está en auge de la mano de ChatGPT, Yahoo! y Yandex, por mencionar algunos ejemplos.