ALZ Semillas se despega de la crisis del agro y adelanta pagos de deuda

Mientras empresas como Los Grobo, Agrofina y Surcos enfrentan incumplimientos y concursos de acreedores, la firma del Grupo ALZ se movió rápido para mostrar solidez financiera. El agro atraviesa un escenario financiero complejo, con varias empresas que en los últimos meses entraron en procesos de reestructuración o concurso de acreedores. Los Grobo, Agrofina y Surcos son algunos […]

Mientras empresas como Los Grobo, Agrofina y Surcos enfrentan incumplimientos y concursos de acreedores, la firma del Grupo ALZ se movió rápido para mostrar solidez financiera.

El agro atraviesa un escenario financiero complejo, con varias empresas que en los últimos meses entraron en procesos de reestructuración o concurso de acreedores. Los Grobo, Agrofina y Surcos son algunos de los casos más recientes, reflejando las dificultades del sector para afrontar compromisos en un contexto de caída de ingresos y menor acceso al crédito.

En este panorama, la firma ALZ Semillas busca diferenciarse con una estrategia de cumplimiento anticipado. La empresa anunció que el 10 de marzo depositará los fondos para el primer servicio de amortización de capital y el quinto de intereses de su Obligación Negociable (ON) PYME Serie VII, con un valor nominal de u$s10 millones de dólares. Aunque la fecha de pago es el 31 de marzo, decidió adelantar la operación con un desembolso de $3.564 millones, en un movimiento que apunta a fortalecer la confianza del mercado y garantizar previsibilidad.

Además del pago de su ON, la firma inició gestiones con agentes de liquidación y compensación para avanzar en la recompra de pagarés bursátiles con vencimiento en abril y mayo de 2025. La operación involucra hasta u$s1,25 millones y plantea la posibilidad de comprar estos instrumentos en el mercado a una tasa del 10%. Con esto, ALZ busca no solo ordenar su perfil financiero, sino también consolidar su vínculo con inversores en un momento donde la incertidumbre domina la agenda del sector.

Este movimiento responde también a la incertidumbre que reina en el sector desde el año pasado, cuando otras grandes empresas cayeron en default. En ese marco, la calificadora de riesgo Fix asignó en diciembre pasado una “Perspectiva negativa” a ALZ Semillas, debido a la caída de sus ventas y a vencimientos de deuda a corto plazo que ascendían a u$s17 millones. En seguida, desde la compañía aseguraron que no estaban en estrés financiero y que cumplirían con todos sus compromisos de deuda, algo que hoy se está confirmando.

En este contexto, Wenceslao Schimmel, gerente financiero de ALZ Agro, remarcó: “En ese informe de gestión a diciembre queda en evidencia que tenemos la flexibilidad financiera para hacer frente a todos nuestros vencimientos de deuda. Por otro lado, Fix hizo un corte por el período de seis meses de nuestro ejercicio en septiembre y, si bien es cierto que las ventas mostraron una caída muy significativa, esto fue también por una cuestión particular de la campaña, que fue muy distinta a años anteriores. El productor demoró la compra de agroinsumos por diversas razones, que fueron desde el cambio de gobierno hasta la posibilidad de una devaluación que después no se concretó. Lo cierto es que quedará en evidencia al final del ejercicio en marzo que terminaremos con una caída de ventas de entre el 10% y el 15% producto de la caída del área de siembra de maíz por efecto de la plaga conocida como la chicharrita“.

Por su parte, Luis Pérez, socio fundador y director de marketing del grupo, detalló: “Nosotros no participamos en el segmento de negocios de los agroquímicos, somos solo canal de venta a comisión y estamos enfocados en la producción y comercialización de semillas. Son dos negocios distintos. Todo lo que es agroquímicos y fertilizantes tiene un margen muy acotado y hay que saber manejarlo porque el riesgo es muy alto. Otra cuestión importante es que recurrimos en 2023 al mercado de capitales porque era muy conveniente; era más barato que financiarnos con nuestro proveedor, que a su vez nos daba un descuento por pago al contado. Y eso hicimos: lo recaudado de la ON lo utilizamos para pagarle a nuestro principal proveedor. No fue para expandirnos o apalancar inversiones”.