El ginecólogo atendió las primeras horas del parto a través de WhatsApp. La mujer tenía rota la bolsa amniótica y no fue atendida hasta 27 horas después
La aseguradora Segurcaixa Adesla ha sido condenada en firme por el Juzgado de Primera Instancia nº25 de Sevilla a indemnizar con casi 400.000 euros a los padres de un bebé fallecido durante el parto tras una mala asistencia sanitaria de la empresa privada. La mujer tardó casi 30 horas en verse con sus médicos e incluso pasó la noche ingresada en una habitación sin monitorizar. Durante esa noche, el ginecólogo no se personó y recetó por teléfono a la embarazada valium y buscapina.
En junio de 2016, una mujer embarazada acudió a un hospital del cuadro médico de esta aseguradora con la bolsa amniótica rota. La denominada “rotura de aguas” tuvo lugar a las 08.00 de la mañana y la mujer puso en aviso al médico a través de WhatsApp. “Tranquila, quédate en casa”, respondió el sanitario. A las 23.00 horas de ese mismo día, la mujer acudió al centro médico.
“El obstetra, que la atendió vía WhatsApp, no llegó al hospital de Adeslas hasta la mañana del día siguiente”, asegura la sentencia y la denuncia del Defensor del Paciente, que con la letrada María Jesús Villalpando ha defendido a las víctimas de estos incidentes. La mujer embarazada pasó un total de 27 horas con la bolsa amniótica rota. Ya en 2020, una sentencia condenó a la empresa con 175.800 euros, pero por “el paso del tiempo con los intereses, la cantidad asciende a casi 400.000″, aseguran desde la plataforma. “No hay duda que ese incidente fue la rotura de la bolsa y que, por tanto, en ese momento el feto comenzó a entrar en contacto con la bacteria echerichia ecoli”, reza la sentencia.
La jueza calificó de “inaudito” el trato de la aseguradora
Tantas horas con la bolsa rota pone en peligro la salud del futuro bebé. “Cuando el feto está en contacto con la bolsa amniótica rota de manera prolongada, es obligado ponerle a la madre tratamiento antibiótico intraparto y al bebé nada más nacer. El motivo de esta obligación es que, al estar la bolsa rota, el feto está en contacto con patógenos que pueden poner su salud en peligro”, asegura el Defensor del Paciente. El bebé nació a las 11.00 de la mañana en estado vegetativo y fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, a la Unidad de Neonatos, donde fallecería horas más tarde.
La omisión de este tratamiento provocó que el bebé naciera enfermo y falleciera el mismo día que nació. Aunque no quedó del todo esclarecida, la causa de la muerte más probable fue una sepsis, una infección. La jueza que atendió el caso ya en la primera sentencia calificó de “inaudito” el trato de la aseguradora, que no entregó la placenta y obstaculizó el proceso judicial para determinar la causa de la muerte.