La empresa que fabrica envases de vidrio y artículos para el hogar, adelanta que el segundo semestre será muy desafiante para su actividad y plantea un retroceso en los niveles de producción.
Rigolleau, una de las principales empresas de vidrio de Argentina que fabrica envases y artículos para el hogar, sufre los efectos de la caída de la demanda y el derrumbe de la economía. Según se desprende en su último balance trimestral cerrado el 31 de mayo, su facturación cayó 33% interanual, mientras que sus ventas medidas en unidades retrocedieron el 13%.
Más concretamente, las ventas de Rigolleau sumaron poco más de $46.200 millones en su balance cerrado en mayo pasado, versus los $69.500 millones que había facturado en el mismo período del año anterior. En la memoria de su balance, la firma explica los diversos indicadores económicos de caída de la actividad e inflación y detalla luego: “No sorprende entonces, la caída en venta de unidades de 13% que se registra respecto del mismo período en el 2023, ni la significativa reducción en los márgenes de ganancia (por la imposibilidad de trasladar a precios la suba de costos); acompañado esto último por los costos financieros soportados para mantener la actividad y los resultados adversos sufridos por las diferencias de cambio resultantes en la devaluación del dólar en el transcurso del corriente año fiscal (diciembre 2023 – mayo 2024)”.
En este contexto, las perspectivas de la compañía no son demasiado alentadoras para lo que resta del año y así lo explica: “La erosión de la situación financiera de la sociedad es el correlato del freno de la actividad, de las limitaciones propias de la industria para adaptarse a cambios bruscos en el nivel de actividad y del escaso margen de trabajo sobre los márgenes de ganancia que nos dejó esta primera mitad del año fiscal 2024. Nuestras proyecciones para el resto del año fiscal muestran una segunda mitad de ejercicio muy desafiante, en el cual tendremos que vigilar cuidadosamente dichas proyecciones y realizar todas las adaptaciones necesarias para poder mantener los números de la compañía en niveles de actividad que nos permitan cumplir con las obligaciones con nuestros clientes y con nuestra comunidad de negocios”.
A su vez, en el acumulado a mayo, la compañía terminó con un resultado negativo –pérdidas- por un total de poco más de $3.000 millones, mientras que un año antes había registrado una ganancia de $938 millones.
En lo que se refiere a la producción la compañía adelanta que prevé “una posible reducción de la actividad, en pos de cuidar la salud financiera de la empresa, pero también márgenes muy ajustados, entendiendo que el aumento de precios para recuperar los márgenes históricos de nuestra industria será sumamente complicado”.
Lo cierto es que Rigolleau ya viene ajustando su producción porque en su balance se desprende que en el acumulado a mayo pasado sumó 75.397 toneladas de vidrio y en el mismo período del año anterior había alcanzado las 99.607 toneladas.
Por su parte, en volumen de ventas, destinó al mercado interno 58.140 toneladas y a la exportación 10.761 toneladas, versus 70.067 y 15.284 respectivamente en el acumulado a mayor del año pasado.