Ofrece pagos en pesos y cuotas, con más de 35.000 usuarios registrados. Este año proyecta facturar 200 millones.
El surf fue la primera actividad que los marplatenses Fernando Unzué (41) y Juan Ignacio Collar López (38) tuvieron en común. Cuando se conocieron, hace casi 10 años, cada uno tenía una profesión distinta. Unzué es licenciado en Sistemas e hizo la mayor parte de su carrera en una empresa que desarrollaba programas de fidelización y rewards.
Tuvo un paso muy breve por la gestión pública como subsecretario de Modernización de Mar del Plata y fue dueño del balneario Las Brusquitas, en Miramar, que funcionó como un epicentro de emprendedores y proyectos tecnológicos. Collar López estudió Comercialización, lleva adelante la dirección comercial de una empresa familiar de distribución industrial de vinos y manejó varios bares en diferentes playas. Esa mezcla de tecnología y relaciones comerciales fue clave para que estos jóvenes crearan Alohar.
Alohar nació en enero de 2020 como una plataforma digital que buscaba facilitar el hospedaje temporal no hotelero en algunas ciudades de la Costa Atlántica argentina y cuyos espacios ofertados podían alquilarse en pesos. Antes de su creación, Collar López y Emiliano Suazo (otro de los socios originales), que tenían experiencia como huéspedes y anfitriones en otros portales, habían notado un cambio como consecuencia de las cláusulas e impuestos que restringían el consumo y acceso a los servicios del exterior. “Nuestras propiedades dejaron de alquilarse, se había cortado el circuito”, recuerda Collar López. En respuesta, y durante una tarde de verano en Playa Grande, los amigos empezaron a cranear una idea que era consecuencia directa de una necesidad del mercado.
Con un capital inicial de $ 7,5 millones de ahorros personales, Alohar se convirtió en la primera plataforma nacional de oferta de hospedajes no hoteleros que facilita el pago en pesos y en cuotas sin interés. Durante 2022, tuvo una facturación de $ 70 millones y sus fundadores proyectan una cifra estimada de más de $ 200 millones para este año. Actualmente, la empresa está valuada en US$ 2 millones, con una posibilidad de cesión de no más del 25%.
Próxima a lanzar su app móvil, pasó de 1.085 reservas en 2021 a 2.177 en 2022. Estima triplicar el número y superar las 6.000 para fin de año. Cuenta con unos 35.000 usuarios registrados y ofrece más de 3.000 espacios entre casas y departamentos en todo el país, con una presencia destacada en Mar del Plata, Pinamar, Bariloche, Mendoza, Córdoba, Rosario, Puerto Iguazú y CABA. Sus reservas promedio son de alrededor de $ 13.000 y factura un porcentaje del 6,5% + IVA a los propietarios y un 11,5% + IVA a los huéspedes. Además, está diseñada con un sistema antifraude que garantiza la protección de sus usuarios mediante la acreditación del pago 48 horas después del check-in.
A mediados de 2022, Alohar logró el punto de equilibrio. El próximo paso es la expansión regional.
Emprender en medio de la crisis
Con la pandemia, se encontraron con mucho tiempo ocioso y se avocaron a desarrollar su plan. “No éramos grandes creadores ni filósofos – admite Cuellar López-. Simplemente notamos una oportunidad a partir de nuestra necesidad”. Dado que el proyecto parecía viable, decidieron sumar a Unzué para que se ocupara de la parte tecnológica.
Emprender un proyecto vinculado a los viajes y al turismo en un momento en el que las personas ni siquiera podían salir de sus casas era, de alguna forma, una contradicción. Los fundadores tenían otra perspectiva: “Creíamos que eso era pasajero y que el turismo iba a volver. Decidimos aprovechar la oportunidad de ofrecer un servicio de calidad mientras el resto de los rubros estaban parados”.
El trabajo arrancó puertas adentro y mediante innumerables llamadas telefónicas. Así crearon Alohar, un nombre que surgió con reminiscencias de un viaje mágico. Surfear juntos en las playas chilenas, a fines de 2019, provocó en los jóvenes un sentimiento de unión y conexión que trataron de reflejar en su nuevo proyecto. “Pensamos miles de opciones hasta que elegimos combinar la palabra ‘alojar’ con el espíritu aloha, que nos identifica y se vincula con las buenas costumbres y abrir las puertas de tu hogar”, relata Unzué.
Armaron el logotipo, contrataron un diseñador, hicieron el branding, gestionaron la administración y la comunicación interna y sumaron la ayuda de personas de diferentes áreas que aceptaron reducir sus honorarios para colaborar con el proyecto y brindar apoyo. En diciembre de 2020, y sin tener la plataforma lista, decidieron que era el time to market. “Inicialmente, hicimos fuerza en Mar del Plata y con unas 15 propiedades de conocidos en varias ciudades de la Costa Atlántica”, cuenta Unzué.
La temporada 2021 fue predominantemente negativa y los socios no podían dilucidar si el negocio era sostenible. Inmersos en un emprendimiento que demandaba mucho tiempo y energía, contemplaron la posibilidad de abandonarlo.
Un crecimiento inesperado
Los amigos capitalizaron la experiencia, el aprendizaje y el crecimiento de 2021 y fueron perfeccionando su estructura empresarial mediante el armado de equipos de trabajo. Además, adquirieron visibilidad, presencia y difusión gracias al programa Previaje. Se reunieron con el Ministerio de Turismo de la Nación para alinear objetivos y empezaron a tener una exposición más orgánica, lo cual generó la oferta voluntaria de muchos más destinos del país.
En ese interín, Suazo se apartó de Alohar, y Unzué y Collar López diagramaron la estructura de una manera más eficiente y ordenaron las finanzas. Para junio de 2022, después de un semestre de mucho estrés, lograron el punto de equilibrio. Unzué asumió como CEO de la empresa y su padre como director de Operaciones, lo cual aportó un punto de vista distinto en un “mix de generaciones”.
En la primavera de ese año, las reservas explotaron, el equipo se terminó de consolidar, diferentes empresas y particulares se acercaron para invertir en el proyecto y aparecieron nuevas alianzas con bodegas y empresas de asistencia al viajero. Además, bancos públicos y privados les empezaron a ofrecer descuentos, beneficios y la facilidad de cuotas sin interés para el pago de los huéspedes.
Ya están proyectando expandirse en la región y que los turistas extranjeros también elijan Alohar. “Queremos validar el segmento y llegar a lugares como Brasil, Uruguay, Colombia y México, donde la cultura es similar a la nuestra y las personas estén acostumbradas a pagar en cuotas”, anticipa Unzué. Además de una ronda de inversiones, los fundadores también contemplan alianzas con bancos extranjeros y socios estratégicos que permitan pruebas piloto y faciliten un crecimiento regional