“La empresa quiere aumentar su flota, pero debe hacerlo con financiamiento propio, porque hay un stress en las reservas que el estado debe administrar atendiendo prioridades y necesidades de diversos sectores”, sostuvieron desde la Secretaría de Comercio.
La low cost Flybondi publicó en las últimas horas un comunicado en el que puntualizaban en que la demora en las autorizaciones para el pago de servicios al exterior los obligan a dejar aviones en tierra, ya que la problemática impacta en el arrendamiento de las aeronaves y en la operación.
La medida que anunció la aerolínea, de acuerdo a la información oficial, impactará a más de 5500 pasajeros entre el 7 y 9 de junio. A su vez, adelantaron que no descartan nuevas cancelaciones y demoras en el servicio si la situación no se normaliza.
El problema radica en que la low cost no tiene la autorización para girar pagos al exterior en el Sirase y no puede realizar el cumplimiento del leasing de su flota, ni tampoco el pago de otros servicios especializados que debe contratar en el exterior.
En este contexto, agregaron que están llevando adelante desde hace un año y medio un plan de inversión y estiman que en los próximos dos años generará directa e indirectamente un aporte de 420 millones de dólares a las actividades productivas del país y la región.
Según publica El Mensajero, fuentes de la Secretaría de Comercio explicaron: “La empresa quiere aumentar su flota y ahí somos claros: no hay problema en que crezca, pero debe hacerlo con financiamiento propio, porque hay un stress en las reservas que el estado debe administrar atendiendo prioridades y necesidades de diversos sectores. Si no es con financiamiento propio pueden hacerlo cargando SIRASE a plazo, como hacen los medicamentos por ej. (60días)”, pero lo que “no pueden pretender es acceder de manera directa a un tipo de cambio a través del MULC mientras venden pasajes (una manera de vender dólares al tipo oficial) y aprovechar esa diferencia para no utilizar financiamiento propio”.
En relación a esta situación, “se conformó una mesa de trabajo entre la Secretaría de Comercio, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Turismo, AFIP, Banco Central y la ANAC para dar seguimiento a la evolución de los pagos del costo por avión que tiene la empresa”. Además, “está en elaboración un informe de ANAC al respecto para ver si el giro de divisas, que a primera vista es importante, corresponde con los costos del mantenimiento y leasing de la flota”, destacaron desde la dependencia que conduce Matías Tombolini.