En 1903, un empleado del Timberlake Wire y Novelty Company, cansado de las quejas de sus compañeros, inventó este objeto.
Debe haber pocas cosas más tediosas que doblar y guardar la ropa. Por suerte, desde 1903 existen las perchas, que permiten colgar chaquetas, suéteres, camisas, blusas o vestidos de una manera que la ropa no corra riesgos de arrugarse. Pero, ¿cómo surgió este curioso invento recién descubierto a principios del siglo pasado?
En los Estados Unidos, siempre se asumió que el ex presidente Thomas Jefferson fue quien inventó el gancho de madera para las ropas. Pero sin embargo, el más utilizado hoy en día, de alambre, es atribuido a Albert J. Parkhouse, trabajador de una compañía en Jackson, Míchigan. Y se estima que lo realizó en el año 1903.
Cómo se inventó la percha
A principios del siglo XX, más precisamente en el año 1903, Albert J. Parkhouse, un empleado del Timberlake Wire y Novelty Company en Jackson, Míchigan, cansado de oír las quejas de sus compañeros de trabajo sobre la escasa cantidad de percheros de que se disponía en la fábrica, dobló un pedazo de alambre en dos óvalos y torció los extremos juntos para formar así un gancho. Sin saber, que estaba dando lugar a uno de los inventos más útiles para guardar la ropa.
En 1932, Schuyler C. Hulett patentó un diseño mejorado, en el que utilizó tubos de cartón ondulado en las partes superior e inferior del alambre para prevenir arrugas y en 1935, Elmer D. Rogers agregó un tubo en la barra más baja, que aún se utiliza.
Otros usos de la percha
Los usos de la percha son tan innumerables como lo es la creatividad humana. Hubo personas que lo utilizaron para manipular cerraduras y así fue posible que robaran automóviles. Por otro lado y menos ilegal, algunos las han utilizado como instrumentos musicales, agitándolas y emitiendo un particular sonido que sólo ellas pueden hacer.
Pero también existen usos totalmente insólitos, como por ejemplo colgar papel de cocina, desarmarlas y utilizarlas para destapar cañerías, o ayudarse con ellas para cerrar vestidos cuyo cierre se encuentra en la espalda. En fin, como mencionamos, sus usos dependen de la creatividad e imaginación de las personas.