Lo que inició como un intento de perfeccionar las miras de las armas en combate, terminó siendo algo totalmente distinto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, precisamente después del ataque japonés a Pearl Harbour, un científico llamado Harry Coover Junior, que trabajaba para el ejército militar, intentó utilizar un material llamado cianoacrilato para mejorar las miras de las armas utilizadas por los soldados.
No obstante, ocurría algo contraproducente para su uso, al ser muy pegajoso, se ensuciaba rápidamente y afectaba la visión, por lo que se volvía totalmente inútil en el campo de batalla. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el científico intentó seguir perfeccionando este invento, que fue puesto a prueba en la guerra de Corea, pero también fracasó. Su naturaleza pegajosa la hacía un mal elemento para esta función.
Super Glue: de un experimento militar fallido al pegamento más popular del mundo
Pero esto le dio una idea, si su naturaleza era tan adherente, tal vez serviría mejor para otro elemento, como por ejemplo un pegamento, o más bien, un súper pegamento. Esto hizo que para la siguiente guerra en la que participó Estados Unidos, el cianocrilato ya fuera adoptado para esta función, y ahí sí fue todo un éxito.
Su uso había cambiado radicalmente, pero era muy útil a nivel militar en el campo de batalla. Este súper pegamento creado a base del material, sirvió para salvar a una gran cantidad de soldados que habían resultado heridos en los enfrentamientos. Los médicos descubrieron la capacidad adherente del Súper Glue en partes del cuerpo humano y así lo utilizaron. Concretamente, para cerrar hemorragias abiertas provocadas por heridas de bala o metralla, que fueron una de las principales causas de mortalidad entre el contingente norteamericano durante este conflicto.
¿Por qué el Super Glue salvó tantas vidas durante la guerra de Vietnam?
Gran parte de los soldados estadounidenses no morían de forma instantánea, muchos resultaban heridos durante las refriegas y debían aguantar el tiempo suficiente hasta que un helicóptero de evacuación pudiera llevarles a un punto médico donde cerrar sus hemorragias.
Con la implementación de este nuevo elemento, las muertes en el campo de batalla descendieron por debajo del 1%. Cuando encontraban a un soldado herido, utilizaban el pegamento para tapar las hemorragias y esto aseguraba que al llevarlo al centro de salud estuviera fuera de peligro.
En la actualidad, pasó a ser una herramienta básica en las cajas de todos los estadounidenses.