Conocé a Lonnie Johnson, quien inventó la pistola de agua Super Soaker desde el sótano de su casa y recaudó más de U$D1.000 millones.
Lonnie Johnson es un inventor e ingeniero aeroespacial que trabajó para la NASA, en donde ayudó a probar el primer avión indetectable por radar. Sin embargo, es más conocido por ser el creador de las pistolas Nerf y la pistola de agua Super Soaker, que tuvo gran popularidad en la década de los 90’s y con más de 170 modelos realizados recaudó más de U$D1.000 millones.
Desde pequeño Johnson tuvo una fascinación por jugar con cosas. Su padre le enseñó su primera lección de electricidad, en la que le explicó que se necesitan dos cables para que circule la corriente eléctrica, uno para que entren los electrones y el otro para que salgan. Tiempo después, en su último año de secundaria construyó un robot llamado Linex de un metro de altura para la feria de ciencias, ganó y consiguió una beca con las Fuerzas Aéreas y otra de matemática en la Universidad Tuskegee.
Tiempo después el ingeniero presentó un análisis que identificaba un posible fallo que la NASA no había detectado, me invitaron a participar en la Misión Galileo, la nave no tripulada enviada para estudiar Júpiter y sus lunas. Pero nunca dejó de inventar sus propias creaciones.
Se volvió millonario gracias a una pistola de agua
Una tarde, Lonnie Johnson construyó una boca de manguera y la conectó con el lavabo del baño. De ahí salió un chorro de agua tan potente que le dio la idea de la pistola de agua que lo convertiría en millonario. Pero deberían pasar meses antes de que pudiera poner su idea en marcha.
Cuando se volvió a unir a las Fuerzas Aéreas y se convirtió en el primer ingeniero del Comando Aéreo Estratégico, se puso en marcha para fabricar la pistola. Cuando terminó el prototipo se la dio a su hija, Aneka, y comprobó que los otros niños no podían ni acercarse por lo potente que era el chorro.
El prototipo final tenía un largo de 628 milímetros, el diámetro del chorro era de 2,4 milímetros y podían alcanzar los 12 metros. En 1990, la pistola de agua llegó a los supermercados y tan solo en ese verano, junto con la empresa de juguetes Larami, vendieron más de 20 millones de pistolas Super Soaker.
Las controversias de la Super Soaker, la pistola de agua más poderosa del mundo
No todas fueron buenas noticias para Lonnie Johnson. Su gran invento trajo consigo algunos incidentes trágicos, como por ejemplo, una vez unos niños le dispararon a una persona con la Super Soaker y esta respondió con un arma de verdad. Otro caso fue el de unos adolescentes de Boston peleaban con agua hasta que se transformó en una pelea real que terminó con la muerte de uno. Debido a todo esto, el estado de Boston intentó prohibir estos juguetes.
Johnson se dedicó a diseñar y vender las pistolas Nerf, algunas con aire comprimido y otras con agua. También construyó instalaciones científicas. Sin embargo, Lonnie Johnson tiene muchas ideas en mente que cuando termine con sus proyectos de ciencias duras podrá dedicarse a ellas por completo.