El material se encuentra en millones de hogares porque sus propiedades son excelente para la conservación de alimentos.
Cada año se utilizan millones de toneladas de papel aluminio gracias a sus grandes cualidades y el bajo costo de su producción. Algunos de sus usos más frecuentes están vinculados con la gastronomía y la conservación de sus alimentos. Sin embargo, son pocas las personas que conocen su popular función durante la segunda guerra mundial.
La humanidad siempre buscó la forma de conservar sus alimentos, desde los clásicos tratamientos de sal a intentar envolver sus comidas con grandes hojas de los árboles. Este último método evolucionó pasar ser cambiado por hojas de estaño. Este estadio era similar al uso del papel aluminio actual pero contaba con la desventaja de que alteraba el sabor de los productos.
Para qué estaba pensado el papel aluminio principalmente
A pesar de que en la actualidad le podemos dar diversos usos a este material, su uso original fue destinado a envolver las barras de chocolates y las golosinas que hacían las fábricas de Suiza. Esto marcó una novedad en el mercado europeo y sus preciados artículos pasaron a destacar tanto por su conservación como también por su clásica calidad.
El papel aluminio y su popularidad después de la Segunda Guerra Mundial
Este conflicto bélico le otorgó una popularidad global al producto porque el mismo fue ampliamente utilizado por el ejército estadounidense. Las fuerzas norteamericanas usaban el papel de aluminio para mantener calientes sus raciones de comida como también para envolver sus armas en la intemperie.
El fin de la guerra dejó al ejército de Estados Unidos con un gigantesco stock de papel aluminio que fue vendido a precios irrisoriamente bajos. Esto fue aprovechados por muchos para comprar grandes cantidades y fundirlas en barras. Como también fueron adquiridos por los ciudadanos para darles el uso que aprendieron durante el conflicto.
Ventajas del papel aluminio
El aluminio es beneficiado por su excelente conducción de la temperatura. Este material puede soportar tanto altas temperaturas como otras bajo cero sin dañarse. Además, cuenta con las ventajas de:
- Fácil moldeado para adaptarse a los objetos.
- Resistencia a los daños.
- Es higiénico porque no deja olores, sabores o colores.
- Es fácil de reciclar.