Se trata de un negocio donde emprendedores del mundo de la moda pueden exhibir y vender sus productos; combina el comercio online con el físico y ofrece servicios de gestión
Francisco Rey Petit y Joaquín Tomassone, ambos de 34 años,desembarcaron en Madrid con un emprendimiento que ya tenían en la Argentina: una tienda para marcas emergentes (elegida por una revista de moda como la cuarta “más guay” de la ciudad), a las que les ofrecen metros cuadrados, fuerza de venta y asesoramiento comercial. Arrancaron hace un año con una inversión de US$80.000 y ya se preparan para abrir un segundo local en la ciudad y expandirse a Barcelona.
En la Argentina comenzaron en marzo de 2019 con Coshowroom y cuentan con cuatro locales (Recoleta, San Isidro, Belgrano y Barrio Norte). Rey Petit viajó a España por su trabajo en una marca internacional de cosmética y al tiempo le sugirió a su socio la posibilidad de repetir el modelo en Madrid. En el local trabajan con 26 marcas (en la Argentina son 160). “Le insistí y convencí a mi socio de que aquí había una oportunidad, mucha marca emergente y la posibilidad de explorar a otras europeas y desarrollar marcas extranjeras en Europa. Los emprendedores quieren llegar a un nivel más allá, no solo pasa por acceder a un mercado en euros”, dijo Rey Petit a LA NACION.
El empresario plantea que los mercados de España y la Argentina se parecen solo en el idioma: “Hay mucha diferencia en hábitos de compra; acá la moda es muy barata, hay muchas marcas grandes y la oferta es cada vez más linda, más cuidada, se valora más. La moda está mutando hacia ese estilo. Hay un long tale que es muy fuerte y ahí están todos nuestros clientes que son infinitos. Hay indicadores que muestran las ventas crecientes de tiendas emergentes de la moda en el e-commerce”.
Rey Petit admite que una vez tomada la decisión de avanzar no fue fácil. “No nos conocía nadie, a diferencia de la Argentina. Por suerte mi otro trabajo me había dado contactos, si no, no me animaba”, dijo.
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Para comenzar, salieron a las ferias a buscar las marcas, a interesarlas, armar el portafolio, decidir qué iban a exhibir. El know how de los socios fue clave para definir el modelo. Tomassone es dueño de una marca de ropa y cuenta con “experiencia en el lujo selectivo”, tiene en claro que sus productos “no se exponen en cualquier lado”, y Rey Petit, en su anterior trabajo, sumó conocimiento de e-commerce, entendió que el “punto físico es fundamental y que para que las ventas funcionen el factor logístico es clave”.
La propuesta de Coshowroom permite que todos los productos estén a la vista, a la venta, y no en un depósito esperando las operaciones. “Los clientes puede entrar y comprar, además de hacerlo de manera virtual. Ofrecemos una solución omnicanal, integramos la venta online con la venta física, lo que da más cobertura, más eficiencia para los clientes”.
Rey Petit precisa que el modelo de negocio es más inmobiliario que de moda y que, en esa línea, cuando abrieron en España consiguieron “oportunidades” de locales que no necesariamente deben estar en la primera línea comercial, pero sí con buenas ubicaciones y cantidad de metros. Malaki Helou y Josefina Segura son la “pata española” del equipo.
El espacio cuenta con tres empleados que se “nutren” de las marcas emergentes. “Los emprendedores nos deben contar todos sus activos, darnos el material para las redes sociales… nos encargamos de eso y les ofrecemos un sistema para que sepan en tiempo real las ventas y conozcan los perfiles de sus consumidores. Somos más que un canal, ayudamos a gestionar”. Entre las marcas hay algunas argentinas como Jaque Mate, Odisea y Pasotti, algunas uruguayas, y están trabajando con la Agencia de Promoción de Colombia.
El próximo paso en la Argentina son las franquicias y, en Europa, un segundo local en Madrid antes de instalarse en Barcelona.