La Dra. Tara Swart, neurocientífica y profesora de MIT, afirma que las claves para desarrollar un cerebro emprendedor se basan en principios de neuroplasticidad cerebral y atención plena.
Es decir que quién emprende debe a priori cultivar una mente resiliente, capaz de adaptarse a los cambios que puedan presentarse en el camino frente a un nuevo contexto o situación; y pueda a su vez enfrentar la incertidumbre de lo nuevo o desconocido que está por venir con calma y templanza. Esto implica desafiar patrones automáticos de pensamiento y reconectar el cerebro mediante prácticas conscientes para potenciar emociones, motivaciones, intuición y lógica.
La neuroplasticidad cerebral se cultiva aprendiendo un nuevo idioma, viajando e interactuando con personas de otras culturas, aprendiendo a tocar un instrumento musical, estudiando una nueva habilidad o tema, o haciendo lo mismo que solemos hacer pero de una forma diferente (por ejemplo lavarnos los dientes con la otra mano o comer con el tenedor en la mano contraria que solemos utilizar).
Todo lo que pasó en nuestras vidas moldeó nuestro cerebro (modo supervivencia). Por ello hacer foco en algo nuevo redirige recursos químicos, hormonales y físicos para crear nuevas vías cerebrales. A su vez, cultivar la atención plena, desarrollando un enfoque en el presente, permite detectar oportunidades y actuar con mayor claridad. La meditación y practicar mindfulness son por excelencia las prácticas que nos permiten mantener la mente ágil y receptiva a las oportunidades.
A su vez, la agilidad cerebral, el dominio de mentalidad, y la simplicidad nos permiten cambiar entre las distintas formas de pensar. Por ello es super importante que una mente emprendedora tenga y desarrolle una mente altamente flexible, capaz de buscar soluciones creativas ante la adversidad. Para ello es clave que dentro de su equipo trabajen personas con distinta formación, cultura y enfoque. De este modo se logra llegar a soluciones out of the box más fácilmente. Lograr soluciones innvoadoras dentro de contextos difíciles son las notas distintivas de los innovadores del siglo XXI.
Es por ello que los emprendedores de este siglo deben tener mentes muy entrenadas, y ser capaces de reaccionar positivamente aún estando bajo momentos de mucha presión. Según Rock, experto en la aplicación de la neurociencia al liderazgo y la gestión organizacional, el aprendizaje y la innovación están estrechamente vinculados. Los emprendedores deben entrenar su cerebro para mantenerse curiosos y abiertos a nuevas oportunidades de desarrollo.
La pasión del cerebro emprendedor es su motor esencial, es lo que los impulsa a superar obstáculos y alcanzar sus objetivos. Su estusiasmo está estrechamente ligado a la creatividad y la innovación que manejan, elementos fundamentales para el éxito en sus negocios. Es entonces en la situación crítica, donde ellos deben utrilizar herramientas poderosas de autogestión para atravesar la complejidad y salir fortalcidos de la situación.
Meditaciones cortitas, ejercicios con técnicas de respiración de 5 minutos, ejercicios de neurociencia aplicada y técnicas de visualización (tan utilizadas por los deportistas de élite), son las herrmaientas más empleadas en los momentos más criticos por los emprendedores para logra volver a su eje y conseguir nuevamente controlar la nueva situación. El apetito al riesgo es lo que los caracteriza. La gestión emocional es crucial para la toma decisiones acertadas y sostener el rendimiento en entornos de incertidumbre. A su vez el cuidado del cuerpo, tanto la alimentación, el buen descanso, como el ejercicio potencian la claridad mental y reducen el impacto del estrés.
Estudios publicados en la revista Science destacan la capacidad del cerebro emprendedor para adaptarse rápidamente a cambios y pensar de manera creativa. Esta habilidad está relacionada con conexiones fortalecidas entre la ínsula derecha y la corteza prefrontal anterior, áreas que facilitan la toma de decisiones en entornos inciertos . A su vez, hablan de la conectividad neural mejorada. Existen investigaciones con resonancia magnética funcional que muestran que los cerebros emprendedores tienen una mayor conectividad entre las áreas responsables de la innovación y el control ejecutivo. Esto les permite integrar ideas creativas con estrategias prácticas, algo esencial en el emprendimiento .
A su vez, desde la Universidad de Harvard sostienen que el cerebro emprendedor es más explorador, buscando activamente nuevas oportunidades y desafíos. Este rasgo fomenta la innovación y permite encontrar soluciones a problemas de manera única.
David Rock, fundador del concepto de NeuroLeadership, sostiene que los emprendedores exitosos tienen la capacidad de gestionar sus emociones, lo que les permite mantener la calma bajo presión y tomar decisiones claras. Esto implica un equilibrio entre la amígdala (centro emocional) y la corteza prefrontal (área racional). En el liderazgo, es crucial reconocer y mitigar los sesgos inconscientes que pueden influir en las decisiones.
A su vez, adaptarse rápidamente a nuevas situaciones es esencial para los emprendedores. Esto implica cambiar patrones mentales rígidos y estar abiertos a nuevas ideas, lo cual es facilitado por una conectividad óptima en el cerebro. Por otro lado, su gestión emocional es crucial para tomar decisiones acertadas y sostener el rendimiento en entornos de incertidumbre. Hay un principio general que dice que no es el estrés en sí mismo lo que nos afecta, sino cómo reaccionamos a él. Es por ello que, cultivar respuestas conscientes y proactivas es fundamental para los emprendedores, quienes enfrentan retos de forma constante.
Cultivar un enfoque en el presente permite detectar oportunidades y actuar con mayor claridad. Es por ello que dejo a continuación las herramientas más utilizadas por los innovadores del siglo XXI.
1)Meditar para reprogramar el cerebro: Está comprobado científicamente que la práctica repetitiva de la meditación ayuda a mantener la concentración en el ahora y reducir los pensamientos negativos y rumiantes.Trabajar en el córtex prefrontal desde la meditación va permitir al cerebro llegar a la frecuencia theta de calma e ir construyendo un cerebro inconsciente (95%) que por sí solo trabaje de un modo calmo y positivo. Somos capaces de reconfigurar nuestra mente hacia donde queramos yendo a momentos especiales, de luz y de calma, de nuestra vida desde la meditación y cambiar frecuencias cerebrales donde se conecta el inconsciente con el consciente.
2)La visualización, respaldada por la neurociencia, es una forma muy efectiva de agudizar tu enfoque, mantener tu motivación y crear los resultados en el mundo real que deseas. Como el cerebro no distingue entre lo real e imaginario, la visualización positiva, desde la meditación, activa ciertas hormonas que contribuyen a la reparación celular en el cuerpo y genera oxitocina. Alineá tu mente con tus acciones para obtener resultados exitosos.
3) Practicar el mindfulness diariamente: La práctica de mindfulness, o atención plena, es un ejercicio de concentración y conciencia que implica enfocar la atención en el momento presente de manera intencional y sin juicios. La clave del mindfulness es observar los pensamientos, emociones y sensaciones corporales tal como son, sin reaccionar ni dejarse llevar por ellos. Este enfoque ayuda a reducir el estrés, mejorar el bienestar y fortalecer la capacidad de concentración. Se ejercita meditante: la meditación plena, concentándose en la respiración y/o en las sensaciones del cuerpo; mediante el escaneo corporal que motiva conectar la mente y cuerpo a través de la obsevación sin intentar cambiarlas, y el mindfulness en las actividades diarias, que consiste en prestar atención plena a cada actividad diaria, como comer, caminar, poniendo toda la atención en los detalles y sensaciones de la actividad.
4) Agradecer a diario: Conectarnos cada día con las cosas buenas que nos suceden nos brinda satisfacción y bienestar. Al apreciar lo que tenemos, cultivamos un pensamiento optimista y una visión más armoniosa de la vida.
5) Practicar respiraciones diafragmáticas diariamente: Son ideales para pasar en 5 minutos de una situación de estrés a una de calma. Consiste en Inhalar por la nariz y expandir el abdomen durante 4 segundos, luego exhalar por la boca o la nariz y contraer el abdomen durante 6 segundos. Repetir de 8 a 10 veces. Esto ayuda a calmar la mente, reducir la frecuencia cardíaca y las pulsaciones y promover estados de placer y calma duraderos.
En síntesis, el cerebro emprendedor se destaca por su adaptabilidad, resiliencia y creatividad. Herramientas como la neuroplasticidad, la meditación y la gestión emocional son clave para afrontar la incertidumbre y mantener el enfoque, mientras que la pasión y la curiosidad impulsan el éxito en entornos complejos.