En Profertil aseguran que, en un marco de menos demanda por la sequía, la producción será suficiente. Qué claves tiene en cuenta el segmento.
Mientras los productores evalúan día a día la situación de los cultivos, preocupados por los daños de la sequía, las heladas, y ahora las olas de calor, también observan de reojo otro aspecto que los mantuvo preocupados en los últimos meses: la posible escasez o desabastecimiento de fertilizantes.
Pero sobre ese tema, desde Profertil, la principal proveedora de urea del país (el producto más importante que se utiliza en los cereales para reponer nitrógeno), aseguran que no habrá problemas en los próximos meses. “En Argentina hay producto suficiente para los próximos meses; no habrá problemas”, resumió el Gerente Comercial de Profertil, Mario Suffriti.
Según Suffriti, la planta que la compañía posee en Bahía Blanca tiene una capacidad teórica de producción de 1,3 millones de toneladas anuales, dentro de un mercado que demanda entre 2,4 y 2,6 millones por año, aunque este año se estima que sea menos como consecuencia de la sequía.
“Abastecemos más del 50% del mercado argentino y nuestro compromiso es seguir cumpliendo a rajatabla ese volumen, con 250 ingenieros que se van a quemar las pestañas para que la planta siga funcionando de manera normal y la urea esté disponible”, agregó el ejecutivo.
En materia de precios, en tanto, sostuvo que es difícil hacer proyecciones debido a que “el mundo está buscando un nuevo balance, entre la restricción de la oferta, pero también un ajuste de la demanda”.
Cabe recordar que los valores subieron con fuerza en el inicio del año, en paralelo al alza de las commodities, presionados por los problemas generados por la guerra entre Rusia y Ucrania, y los inconvenientes productivos que tuvo China; en todos los casos, países muy importante para la provisión global de fertilizantes.
En los últimos meses, según Suffriti, la balanza se equilibró, no por el lado de la oferta, sino por el de la demanda: la sequía no es exclusiva de Argentina, sino que hubo zonas de Estados Unidos y de Europa que también sufrieron por la falta de agua. “El precio de los fertilizantes se mueve al ritmo de los commodities y así como sube, después baja. Hasta que no termine el conflicto bélico vamos a estar en un delicado equilibrio y además va a depender mucho de cómo el clima siga impactando en las diferentes zonas del mundo”, continuó el ejecutivo de la empresa.