El programa de inserción laboral del Grupo DESA cumple seis años de impacto y compromiso

Desde su creación, el Programa de Oficios impactó positivamente en numerosas personas gracias a los 80 cursos impartidos en 30 localidades de los que participaron más de 1.400 personas en las provincias de Buenos Aires y Salta. Con el propósito de impulsar el desarrollo comunitario y mejorar las oportunidades laborales, Grupo DESA, a través de sus […]

Desde su creación, el Programa de Oficios impactó positivamente en numerosas personas gracias a los 80 cursos impartidos en 30 localidades de los que participaron más de 1.400 personas en las provincias de Buenos Aires y Salta.

Con el propósito de impulsar el desarrollo comunitario y mejorar las oportunidades laborales, Grupo DESA, a través de sus distribuidoras EDEA, EDEN, EDELAP, EDES en la provincia de Buenos Aires, y EDESA en la provincia de Salta, viene desarrollando desde hace seis años un Programa de Oficios que tiene como fin promover el crecimiento de las comunidades donde opera, brindando cursos de formación certificados de manera abierta y gratuita, que proveen competencias técnicas y socio emocionales para mejorar las condiciones de inserción laboral de las personas.

Entre esas iniciativas se destaca la realizada con la Fundación Compromiso y la organización Espartanos para trabajar en la resocialización de personas privadas de su libertad, a partir de la implementación del programa “Potrero Digital” que acerca herramientas de desarrollo tecnológico a distintos espacios.

El plan de formación en habilidades digitales se realizó en el Complejo Penitenciario de San Martín (Unidades 46, 47 y 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense) destinado a más de treinta personas que se encuentran próximas a cumplir su condena.

Al respecto, Eduardo “Coco” Oderigo, líder de Espartanos, explicó que “esta iniciativa permite sumarle a la práctica deportiva del rugby en las cárceles una nueva oportunidad a los detenidos para que, además de trabajar en equipo, puedan capacitarse y competir con una mejor preparación con otros candidatos a los puestos laborales”.

El trabajo en conjunto con el Grupo DESA y la Fundación Compromiso permite instruir en oficios digitales en los penales donde se desarrollan cursos de programación, marketing digital, comercio electrónico, entre otras herramientas. Los cursos generan un gran impacto social ya que permiten bajar la reincidencia al brindarle habilidades competitivas a la hora de obtener su libertad.

El programa Potrero Digital también se aplica en otros espacios: en el mes de noviembre se puso en funcionamiento el primer Centro de Formación de Oficios de Edesa en alianza con la Municipalidad de Tartagal y la Fundación Compromiso. En esa localidad, ubicada al norte de la provincia de Salta, se programó la capacitación gratuita de 50 personas, con un curso inaugural titulado “Ciudadanía Digital y Proyectos de Vida”. En esa ocasión la Municipalidad de Tartagal cedió un espacio en la biblioteca Juan Bautista Alberdi, el cual EDESA acondicionó y equipó con diez computadoras de escritorio.

Tanto en Tartagal como en las unidades penitenciarias el foco estuvo puesto en las habilidades para mejorar el acceso y desempeño en el mercado laboral actual, con contenido técnico, inglés digital y habilidades interpersonales. Vale destacar que esta propuesta busca promover la inclusión socio-laboral mediante herramientas de alta demanda, lo cual se alinea con el propósito de la compañía de transformar y mejorar la calidad de vida en los territorios donde opera.

La educación no solo es fundamental para acceder a empleos de calidad, sino que también estimula la creatividad, aumenta la productividad y contribuye a romper con los ciclos de desigualdad. Con este enfoque, el Programa de Oficios de Grupo DESA, busca ofrecer oportunidades tangibles de desarrollo a mujeres, hombres y diversidades mayores de 18 años, que se encuentran en estado de vulnerabilidad social.

Seis años de capacitaciones e inclusión

Desde su creación, el Programa de Oficios ha impactado positivamente en numerosas personas gracias a los 80 cursos impartidos en 30 localidades de los que participaron más de 1400 personas en la Provincias de Buenos Aires y Salta. Además, se han beneficiado a través del trabajo final 80 instituciones con la mejora de sus instalaciones eléctricas.

Tenemos el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas llevando energía a cientos de comunidades de nuestro país, acompañando su crecimiento y desarrollo de una forma sostenible, a través de programas inclusivos, innovadores y superadores, con foco en la educación, el empleo y el medioambiente”, afirmó Mariana Reñe, Gerenta de Relaciones Institucionales y Sustentabilidad de DESA.

La mitad de las personas que se inscriben en el Programa Oficios son mujeres, y desde la empresa aseguran que tienen el firme objetivo de acompañar la transformación social que atraviesa el mundo promoviendo aún más la igualdad de oportunidades y el acceso femenino al trabajo, teniendo presente que uno de los grandes desafíos actuales de la industria energética es adoptar una perspectiva de género, cerrar brechas y crear una fuerza laboral diversa, tanto en los puestos de liderazgo como en las áreas técnicas.

De allí que, en pos de seguir rompiendo estereotipos, durante 2023 y 2024 realizaron la Edición Mujeres del Programa Oficios. En un sector tradicionalmente y predominantemente masculino, en los 6 años de historia del programa se formaron, hasta el momento, cerca de 200 mujeres de diferentes localidades gracias a este proyecto que se desarrolla en alianza con las áreas educativas y de desarrollo social de los municipios y con instituciones de renombre como UTN, UNNOBA, CUSAM, Secretaría de Educación y Secretaría de Género de General Pueyrredón, Ente Regulador, Universidad Provincial y Ministerio de Educación de Salta, Secretaría de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Salta, entre otras.

Electricidad domiciliaria para la comunidad

El curso de electricidad básica domiciliaria, consta de ocho módulos de dos horas cada uno, en los que los y las estudiantes reciben los conocimientos técnicos necesarios para desarrollar la tarea, así como capacidades generales para comprender las especificidades del servicio eléctrico.

Cabe destacar que todos los materiales y herramientas necesarios para realizar las prácticas son entregados por la empresa sin costo alguno para los participantes, quienes para aprobar el curso y obtener su certificado son evaluados por el docente a cargo en una práctica final, en la cual se acondiciona la instalación eléctrica de una entidad de bien público, multiplicando el impacto positivo en la comunidad.

Una vez finalizado, los participantes, además de obtener el certificado emitido por una institución educativa, reciben un kit básico de herramientas, el cual les permite tener lo necesario para iniciar su desarrollo laboral.

Una edición especial: electricidad básica en el Penal de San Martín, junto con CUSAM y Espartanos

Este año, y en alianza estratégica con Fundación Compromiso, Fundación Espartanos y el Centro Universitario de San Martin (CUSAM), la empresa realizó este curso para personas privadas de su libertad en la Unidad 48 del Complejo Penitenciario de San Martín.

Una particularidad que tiene esta edición, es que el profesor a cargo, es Martin Gavilán, electricista matriculado, estudiante de la carrera de sociología del CUSAM, quien cumplió su condena en la unidad penal 47. Además, todos los estudiantes que participaron están próximos a cumplir su condena, y este curso significa para todos ellos una posibilidad más de tener una salida laboral en su proceso de reinserción social.

En su primera clase, Martin contó que “ser el profesor de este curso es un privilegio, y formar parte me da identidad. Amo enseñar, fue un suceso muy extraordinario para el espacio y para los chicos y chicas, es un suceso que impacta en todos nosotros y diría que es transformador, porque además incorporar este saber y de capacitarse, tendrán algo que los identifique”.

Testimonios

Yanina, de Junín, hizo el curso en la UNNOBA, y durante el proceso contó: “Acá aprendí la diferencia entre energía y energía segura, encontré un ambiente hermoso con un grupo muy heterogéneo. Para mí fue enriquecedor desde todo aspecto, cerrar este curso, de esta manera, y llevándome todos los conocimientos que pude adquirir”. Además agradeció “estos espacios que se dan para la comunidad para todos” e invitó al que no se sumó a que participe.

Natalia Llanos, alumna del taller “Instalaciones eléctricas III” de Salta, afirmó que “si bien antes se decía que estos cursos eran para varones, porque uno lo relacionaba con la fuerza, las mujeres pueden, también son capaces de aprender”.