Argentina está atravesando un momento de mucho estrés en el mercado, ¿cuáles son las claves para invertir en este contexto?
Vivimos en un mundo de constante incertidumbre -tanto a nivel local, como externo-, algo que pude condicionarnos con nuestras finanzas. Cuando realizamos una inversión, incluso aunque lo hagamos en un instrumento de renta fija -donde conocemos de antemano el flujo de fondos y la rentabilidad que vamos a obtener-, no estamos eximidos de que algún factor externo afecte el retorno final de esa inversión. Esos imponderables que no se pueden predecir de antemano, son los que incrementan nuestro nerviosismo.
Particularmente, hoy Argentina está atravesando un momento de mucho estrés en el mercado, producto principalmente de tres factores:
- Coyuntura local: La inflación mensual de agosto fue la más alta desde 1991 y, para los próximos meses, las proyecciones no son positivas. Esto sumado a la escalada del tipo de cambio, nos lleva a un panorama donde los inversores no tienen certeza sobre qué instrumento puede ofrecerles mayor cobertura.
- Contexto internacional: Durante las últimas semanas, los principales índices estadounidenses, tuvieron un retroceso considerable producto de la sorpresa por la comunicación de la Reserva Federal (FED) y sus proyecciones para los próximos años. El mercado norteamericano, es una gran referencia para el resto de sus pares.
- Proximidad de las elecciones: El escenario de “tercios” que se dio en las PASO aumentó mucho la incertidumbre entre los inversores. Sin un panorama claro y con candidatos y propuestas disruptivas, es difícil saber qué esperar para los próximos años.
¿Cuáles son las claves para invertir en este contexto?
En primer lugar, diversificar nuestra cartera. Repartir el capital en diferentes activos, nos permite mejorar la relación riesgo-retorno. La famosa frase sobre “no poner todos los huevos en una misma canasta” es la que mejor ejemplifica la importancia de tener una cartera diversificada. En la cual, si un instrumento se ve golpeado, el retorno final se pueda compensar con el resto de los activos.
Por otro lado, en momentos de alta incertidumbre se refuerza el consejo de realizar las inversiones con vistas al largo plazo. Principalmente porque al invertir en el corto, estamos mucho más expuestos a la volatilidad del mercado y, cualquier rumor o noticia puede pegar fuerte. En cambio, a largo plazo, esta se mitiga.
En tercer lugar, es importante evaluar los riesgos de cada inversión, conociendo el instrumento elegido y realizando previamente un análisis de los aspectos fundamentales que nos llevan a incorporarlo a nuestro portafolio. Si tenemos un plan de inversión, no debemos dejarnos llevar por las emociones.
En línea con esto último, también es de suma importancia definir nuestro perfil de inversor. Este concepto podría definirse como el nivel de tolerancia al riesgo que uno está dispuesto a asumir, entendiéndolo como la capacidad de asimilar pérdidas en busca de mayores rendimientos.
Ahora bien, es importante establecer la relación entre riesgo y beneficio. Al tomar decisiones en un contexto de incertidumbre, la rentabilidad que podamos obtener con una inversión es incierta; por lo tanto, al hacerlo, estamos asumiendo riesgos.
Si bien la aversión al riesgo es el factor fundamental que determina el perfil de un inversor, hay otros puntos que es importante mencionar, como, por ejemplo, el horizonte temporal al cual tiene pensado invertir o la situación financiera de cada uno, e incluso los conocimientos sobre inversiones.
Por lo tanto, hay tres principales perfiles de inversor que se suelen identificar:
- Inversores Conservadores: Son aquellos perfiles poco propensos a asumir riesgos. Prefieren la “seguridad” a la incertidumbre, aunque eso implique menores rentabilidades. Su principal objetivo es mantener el valor de su dinero.
- Inversores Moderados: Están dispuestos a tolerar cierto nivel de riesgo con el objetivo de obtener una rentabilidad una poco más alta.
- Inversores Agresivos: Son los menos aversos al riesgo. Buscan la mayor rentabilidad posible sin tener en cuenta lo expuestos que estén.
Y, por último, la importancia de buscar continuamente asesoramiento y preocuparnos por nuestra educación financiera es clave para poder invertir a conciencia y cumplir con los puntos anteriores.