El Poder Ejecutivo publicará la normativa en las próximas horas. El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) reemplazará a las SIMI actuales. Cuáles son las diferencias que tendrá el esquema que comenzará a regir desde el lunes próximo.
El Gobierno afina los últimos trazos de la normativa que configurará el nuevo sistema de autorizaciones de importaciones para empresas, en una nueva medida que buscará ajustar la canilla de divisas a precio oficial para compras de bienes, insumos y servicios hacia el exterior y cuidar así las reservas internacionales en el Banco Central.
En las próximas horas el Poder Ejecutivo publicará los decretos que darán forma definitiva al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) que dará fin así al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMIs) que rige en la actualidad. El nuevo esquema fue diseñado en un trabajo conjunto por la AFIP, la Aduana, la Secretaría de Comercio y el Banco Central.
A grandes rasgos, el sistema tiene como fecha de inicio el próximo 17 de octubre y guardará una serie de diferencias respecto a las SIMI actuales. En principio, los trámites de SIMIs iniciados y aún no aprobados perderán vigencia, ya que quedarán obsoletos con la normativa nueva. Quienes los habían iniciado deberán tramitar nuevos pedidos bajo el flamante esquema.
El SIRA permitirá un análisis de la Capacidad Económica y Financiera del Importador, trazará un “Perfil de Riesgo Aduanero y Fiscal”, en función de sus antecedentes en materia de sobrefacturación de importaciones y uso abusivo de cautelares o presentación de falsas Declaraciones Juradas, y acortará a 60 días el plazo máximo de espera para la acreditación de dólares para el pago de importaciones en el caso de Pymes y Entidades Civiles, reclamo que había hecho la Confederación General Económica de la República Argentina (Cgera), pero mantendrá el plazo máximo de 180 días de acreditación de divisas para el resto de los operadores y operaciones.
En las próximas horas el Poder Ejecutivo publicará los decretos que darán forma definitiva al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) que dará fin así al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMIs) que rige en la actualidad
Bajo el nuevo sistema el trámite se iniciará con la presentación de una declaración jurada ante la AFIP que –dependiendo de la posición arancelaria del producto a importar– exige una LA (Licencia automática) o LNA (Licencia No automática). A diferencia del anterior, el nuevo sistema, dijeron los funcionarios, incluirá cuenta única, fecha de giro del dinero y control y monitoreo del saldo en tiempo real, todas prestaciones que no tenía el sistema anterior.
Habrá una cuenta corriente única de Comercio Exterior y el Banco Central otorgará desde el momento de aprobación una fecha de giro cierta, cuyo cumplimiento dependerá de que a esa fecha el importador tenga en su cuenta los pesos suficientes de contrapartida.
Además, se facilitará la importación de quienes quieran hacerlo con dólares propios. Esa medida, a su vez, estará vinculada a la aprobación legislativa de los artículos 71 y 72 del proyecto de Presupuesto 2023 que Economía envió al Congreso. El primero, de blanqueo para inversiones en construcción, y el segundo, de blanqueo de divisas para importaciones destinadas al sector productivo.
El equipo económico diseñó un nuevo sistema de autorización de importaciones que comenzará a funcionar la semana próxima
“Realizamos una revisión del actual régimen y advertimos muchas irregularidades. Entre ellas se encuentran SIMIs registradas en forma reiterada (duplicidad), SIMIs registradas por montos que exceden la medida anual de importaciones, SIMIs registradas que incluían mercaderías ajenas al rubro del importador, SIMIs registradas con posiciones arancelarias alteradas para sobrefacturar la importación futura, mediante triangulación”, explicaron desde el equipo económico.
“Además se detectó el uso abusivo de cautelares mediante presentación masiva de SIMIs y empresas con declaraciones juradas inexactas para obtener de manera irregular el valor de la Capacidad Económica Financiera (CEF)”, continuaron.
“El sector venía solicitando mayor precisión en el giro de divisas. A partir de la implementación de SIRA podrán tener mayor previsibilidad”, afirmaron desde el equipo económico, respecto a la aplicación de una fecha estimada del giro de las divisas para el importador. La posibilidad de hacer un seguimiento en tiempo real del trámite, la existencia de una cuenta única de comercio exterior y la trazabilidad de toda la operación aparecen, según estimaron los funcionarios que trabajaron en el diseño del sistema nuevo, como las ventajas más claras del SIRA.
Los trámites de SIMIs iniciados y aún no aprobados perderán vigencia, ya que quedarán abstractos con una normativa nueva. Quienes las habían iniciado deberán tramitar un nuevo pedido bajo el nuevo esquema
La CGERA fue la primera entidad empresaria que se pronunció sobre el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y los Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) que comenzará a funcionar desde el 17 de octubre próximo. No hubo, por el momento, una posición tomada por la Unión Industrial Argentina (UIA), una de las entidades que suelen reclamar por el acceso a divisas para importación de insumos y bienes.
“La entidad industrial remarcó que las modificaciones implementadas por el Gobierno permitirán cuidar las divisas, brindar previsibilidad, y garantizar que las pymes cuenten con los insumos indispensables para seguir produciendo y generando empleo”, mencionaron desde esa entidad que dirige Marcelo Fernández.
De todas formas, “desde CGERA se aclaró que los sectores productivos representados por la entidad no son parte de quienes presentan cautelares, sobrefacturan importaciones o subfacturan exportaciones” y por otra parte la entidad manifestó que “el plazo de 60 días tras el despacho a plaza para girar las divisas continúa siendo insuficiente para muchas pymes; significarían aproximadamente 100 días para poder girar (60 días más 45 de flete), teniendo en cuenta que muchas pymes tenían hasta el momento 90 días de plazo y en otros casos, pago anticipado o contra documentación de embarque”.