La mirada de tres grandes bancos de Wall Street sobre el plan Milei

Conforme se comienza a digerir el plan de ajuste anunciado por el Ministerio de Economía a cargo de Luis Caputo, distintas entidades financieras de peso global ofrecen su mirada sobre el plan nacional de estabilización. Conforme se decantan las medidas anunciadas por el Gobierno de Javier Milei, las cuales, según el ministro de Economía, Luis Caputo, buscan estabilizar […]

Conforme se comienza a digerir el plan de ajuste anunciado por el Ministerio de Economía a cargo de Luis Caputo, distintas entidades financieras de peso global ofrecen su mirada sobre el plan nacional de estabilización.

Conforme se decantan las medidas anunciadas por el Gobierno de Javier Milei, las cuales, según el ministro de Economía, Luis Caputo, buscan estabilizar la economía nacional a través de un severo ajuste fiscal, distintas entidades de peso como el JP Morgan. Goldman Sachs y UBS, tres de los bancos más grandes de Wall Street, emitieron a través de informes su mirada sobre el plan “Caputo-Milei“, ¿qué dijeron?

Así, para el JP Morgan el ajuste fiscal contiene “detalles que no son tan agresivos como se habían considerado”. En este sentido, para el gigante bancario, las medidas más relevantes anunciadas son: Reducción de subsidios a la energía y el transporte; la no licitación de obras públicas; la reducción al mínimo de las transferencias a las provincias; La reducción del número de ministerios y la suspensión del financiamiento oficial a los medios locales por un año.

El JPMorgan descuenta que, tras las medidas anunciadas, se espera que la inflación se acelere. Así, “el gobierno aumentará el gasto vinculado a la asistencia social mediante el “mantenimiento de planes sociales, mejora del trabajo y políticas sociales y el aumento del gasto en ciertas transferencias sociales como la AUH (Asignación Universal por Hijo) y la Tarjeta Alimentar (aproximadamente 0.8% del PIB)”.

Sobre la realineación del tipo de cambio: la decisión de fijar el tipo de cambio oficial en $800, se alinea con el nivel de ajuste que esperaba el JP Morgan. Tras las primeras declaraciones, se informó que se establecerá un “crawling peg” con un ritmo mensual del 2%. Para la entidad financiera, “las medidas anunciadas hoy parecen estar alineadas con el escenario base que establecimos para diciembre y el primer trimestre de 2024. Se espera que la inflación general se acelere, acumulando un poco más del 60% en diciembre y enero”. Y agrega que, sin embargo, si se ejecutan correctamente, “la inflación debería comenzar a desacelerarse en el segundo trimestre de 2024. Nuestro escenario actual asume una inflación mensual promedio del 13.3% en el segundo trimestre de 2024, 4.5% en el tercero y 2.3% en el cuarto”.

Por otro lado, el banco estadounidense espera que la actividad “sufra una detención repentina debido al impacto de la corrección adelantada de los precios relativos en el ingreso disponible, así como al ajuste fiscal”. Por lo tanto, “mantenemos la contracción anual del PBI en un -3% en 2024, reconociendo que los riesgos tienden a la baja, lo que en realidad oculta una contracción más profunda en la demanda interna, especialmente en el consumo”.

Por último, señala que “también creemos que probablemente será necesaria una evolución del marco de políticas para el segundo trimestre de 2024”, una vez que las reservas internacionales comiencen a ser reabastecidas por las exportaciones de soja. En primer lugar, el hecho de que el ajuste fiscal dependa en gran medida de una mayor recaudación de impuestos (el 43% del ajuste total depende de una mayor recaudación) puede generar algunas dudas, especialmente debido a la naturaleza temporal de algunos impuestos, así como a la necesidad de aprobación del Congreso. En segundo lugar, el aún considerable recorte en el gasto real aún debe evaluarse a través del prisma de la tolerancia social.

Por último, como se discutió en notas anteriores, “el riesgo de mantener el aparato actual de restricciones al tipo de cambio es que la inflación borre rápidamente la corrección nominal del tipo de cambio”. En ese sentido, el JP Morgan plantea otra devaluación como solución a ese problema y sostiene: “Puede que se requiera una nueva corrección del tipo de cambio para finalmente migrar hacia un sistema de tipo de cambio unificado, sin restricciones en las cuentas de capital y financieras, excepto las macroprudenciales”.

Goldman Sachs

Para el gigante bancario, los problemas que destacó el Ministro como la alta inflación, la deuda y la escasez de dólares, los cuales dijo que son solo síntomas de un problema subyacente de naturaleza fiscal, es “un diagnóstico que también compartimos”.

Sachs destaca que, si bien aún no se conocen más detalles sobre las medidas anunciadas por Caputo, “nuestra primera impresión del anuncio es positiva”. Esto se debe a que el tema fiscal es la “raíz de los problemas macroeconómicos de Argentina y “avanzar rápidamente con el ajuste fiscal es el objetivo más importante”.

Sin embargo, advierte, “reconocemos que algunas de las políticas anunciadas siguen siendo vagas y muchas carecen de detalles cuantitativos”. A su vez, el tipo de cambio estaba altamente sobrevaluado y un tipo de cambio significativamente más competitivo debería permitir al BCRA acumular reservas internacionales que actualmente se encuentran en niveles críticos.

“No obstante, es probable que la inflación se acelere en los próximos meses a medida que el impacto de un tipo de cambio más débil se transmita a los precios al consumidor”. Por esta razón, será crucial conocer qué política cambiaria seguirá el banco central en el futuro para evitar una nueva sobrevaluación de la moneda, sostiene Sachs.

Lo cual, para el banco, “eso estuvo notablemente ausente en el anuncio de políticas de Caputo”. Otra medida importante ausente fue el tratamiento de los pasivos remunerados del banco central. “En nuestra opinión, abordar el balance del banco central debería ser otro pilar de cualquier plan de ajuste macroeconómico”, asegura. Por último, Goldman Sachs que el saludo del Fondo Monetario al plan de ajuste apuntan a una relación potencialmente constructiva entre el Fondo y las nuevas autoridades argentinas.

El UBS

Para el Banco, si las medidas de Milei “se implementan correctamente, estas medidas agravarán las presiones inflacionarias y recesivas a corto plazo, pero reducirán los desequilibrios macroeconómicos de Argentina y sentarán las bases para un desempeño económico mucho mejor en el futuro”.

Asimismo, el UBS cree que los bonos en dólares nacionales todavía pueden negociarse al alza en los próximos meses, “pero se justifica un mayor grado de cautela y selectividad dadas las expectativas actuales”.

Para el banco resulta clave que Milei haya moderado su postura “en áreas controvertidas como la dolarización, el cierre del banco central y el corte de relaciones diplomáticas con países como China, comunicado claramente a la población que la realidad económica que hereda su gobierno “es sumamente preocupante y que ningún plan de estabilización económica puede tener éxito sin una buena dosis de dolor a corto plazo”.

Su equipo económico no perdió tiempo y presentó una serie de medidas económicas contundentes en las últimas horas que, si se implementan correctamente, agravarán las presiones inflacionarias y recesivas a corto plazo, pero reducirán los desequilibrios macroeconómicos de Argentina y sentarán las bases para un desempeño económico mucho mejor en el futuro.