Según datos del Banco Central de la República Argentina, el 54% de la población adulta accedió en 2022 al sistema financiero ampliado.
Desde hace muchos años en Argentina es común escuchar la posibilidad de comprar en cuotas, financiarse con tarjeta, incluso obtener créditos personales para consumo, pero ¿quiénes tienen acceso a estas posibilidades? En el país aproximadamente 27 millones de personas tienen entre 18 y 70 años, sin embargo, sólo 13 millones de individuos registran deudas bancarias.
¿Qué significa esto?
Que casi la mitad de la población mayor de edad no está bancarizada, por lo que no tiene la posibilidad de financiarse. Ante ese escenario vale hacerse la pregunta:
¿Por qué esas 13 millones de personas que tienen ingresos no podrían acceder al crédito?
El acceso al crédito implica que las entidades financieras cuenten con propuestas para segmentos de la población que hoy no se encuentran bancarizados.
En un contexto social de proliferación de trabajos independientes y empleo informal de sectores de la sociedad no bancarizados, una pregunta que sobrevuela ante la necesidad de financiamiento para consumo es:
“¿Seré apto para recibir un crédito?”.
En la era de la transformación tecnológica y la inteligencia artificial, las empresas lograron optimizar sus procesos, entre los que se encuentran la evaluación crediticia. De esta manera, las herramientas tecnológicas se convirtieron en aliadas fundamentales para avanzar en la inclusión financiera y acelerar procesos para que cada vez más personas puedan tener acceso al sistema, aún sin contar con un trabajo formal.
¿Cómo se determina entonces quién puede tener acceso o no?
En este marco SIISA, una compañía que provee por medio de procesos de innovación constante soluciones de tecnología aplicada al mercado financiero tales como informes comerciales, score crediticio, motor de decisiones, entre otras, acompaña desde hace 26 años a empresas financieras a conocer en profundidad a quienes solicitan sus productos. Así pueden tomar mejores decisiones frente a nuevas alternativas de originación de préstamos, con la capacidad de colaborar en el acceso a financiación de sectores de la sociedad no bancarizados, o que directamente no están incluidos dentro del sistema financiero.
Mariano Sokal, Director de SIISA, plantea: “En SIISA recibimos más de 25 mil consultas diarias vinculadas a personas de todos los segmentos de la sociedad porque contamos con una base de datos de clientes que operan asiduamente en el mercado de créditos en efectivo y dirigidos, como así también de grandes cadenas de retails y entidades financieras, cubriendo de esta forma un amplio porcentaje del espectro económico y social.”
De esta manera, la compañía argentina puede proveer sus soluciones con el objeto de que las entidades financieras aprueben la mayor cantidad de préstamos posibles, incrementando sus ventas y reduciendo la mora (falta de pago de los créditos otorgados). Esta filosofía está basada en su forma de trabajar, que consiste en recopilar información de segmentos no bancarizados para que logren ingresar al sistema financiero a través del acceso al crédito.
A través de las distintas soluciones, las empresas financieras pueden contar con una pre-calificación instantánea entre personas de distintos tipos de actividad, monotributistas o autónomos, incluso de trabajadores informales, según su historial crediticio en diversos tipos de entidades en las que hayan operado alguna vez, por ejemplo en retails. A su vez SIISA cuenta con modelos estadísticos que pueden acceder a información sobre diversas variables que facilitan la posibilidad de incluir a jóvenes sin historial crediticio al sistema financiero.
La evolución del crédito en Argentina
Según datos oficiales del Banco Central, a pesar de que a fines del 2022 en materia de financiamiento el 54,5% de la población adulta accedió al sistema financiero ampliado (SFA), que incluye también a emisoras de tarjetas de crédito y compras no bancarias, y a proveedores no financieros de crédito, el último informe de Inclusión financiera de la entidad advierte que en el mismo período “el saldo total de financiamiento de personas humanas se redujo 13% en términos reales (descontada la inflación)”, continuando una senda decreciente.
En ese contexto, en mayo pasado, desde el Ministerio de Economía se anunció un incremento del 30% en los montos de compras en cuotas con tarjetas de créditos y del 25% para las operaciones de pago en una sola cuota. Ante una economía que tiene a una gran cantidad de trabajadores económicamente activos en un lugar difuso en cuanto a sus ingresos reales, y a jóvenes que buscan ingresar año a año al sistema financiero, la tecnología basada en información de calidad que propone SIISA, abre las puertas a una oportunidad: el acceso al crédito para todos los segmentos de la sociedad.