La oleaginosa tuvo una semana positiva en Argentina y en Chicago.
En línea con lo ocurrido en el mercado internacional de Chicago, la soja tuvo una ganancia semanal de $10.000 (2,63%) y cerró este viernes a $390.000 por tonelada en el segmento disponible de Rosario. Respecto a la rueda previa, la cotización se mantuvo sin cambios.
“En la última rueda de la semana se observó una menor cantidad de ofertas de compra con un discreto nivel de actividad. En la operatoria de soja se ofrecían $390.000 por mercadería disponible puesta en las terminales portuarias de Rosario, equiparando los valores de la jornada previa”, resumió el responsable de Research de la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui.
En la operatoria a término (A3 Mercados), se registraron mermas de entre U$S0,10 y US$0,50 en los vencimientos diferidos.
La punta compradora del dólar en el Banco Nación, que se utiliza como referencia para liquidar las divisas de la exportación, tuvo un alza semanal de $21 (1,63%) y concluyó a $1312.
En Chicago, la oleaginosa tuvo una suba diaria de U$S0,55 y se valuó a U$S380,85 por tonelada en el contrato con entrega a septiembre. Respecto al pasado viernes 15, cuando se valuó a U$S375,98, trepó un 1,3%.
“La soja transitó la última rueda de la semana con ciertos sobresaltos, respondiendo a las fluctuaciones exhibidas en los futuros de aceite. El mercado fue asimilando las definiciones de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU (EPA por su sigla en inglés) en lo que se refiere a las exenciones para el cumplimiento de los mandatos de biocombustibles”, repasó Irazuegui.
En un comunicado, se dio a conocer el listado de las refinerías que finalmente accederán a dichas exenciones y comenzarán a tramitarse para aquellas pequeñas refinerías de petróleo que oportunamente hicieron su solicitud.
Se concedieron 63 pedidos, se denegaron unos 28 y, además, se aprobaron parcialmente otras 77 solicitudes.
A su vez, una posible reasignación de obligaciones de mezcla hacia las refinerías de mayor escala sostendría la absorción de biodiésel en el país. En este marco, las posiciones más cercanas escalaron hasta los U$S380,85.

Los cereales tuvieron un comportamiento mixto en Chicago
En el vencimiento al mes próximo, el trigo tuvo un declive de U$S0,83 y cerró a U$S185,47, mientras que el maíz registró un leve repunte de U$S0,39 y se ubicó en U$S152,85 por tonelada.
Al respecto, el analista de Zeni comentó: “El maíz cotizó prácticamente neutral, al terminar con ligeras variaciones dispares. Las perspectivas productivas para los estados norteamericanos de Iowa y Minnesota resultan más que alentadoras, según los reportes que fueron emitiendo desde el tour de cultivos de Pro-Farmer”.
El recorrido, que tuvo una duración de cuatro días, ha culminado y deja entrever un potencial agronómico holgadamente superior al promedio en cada uno de los siete estados visitados.
Han integrado cerca de 100 participantes que han recopilado muestras en algo más de 1500 campos de maíz, distribuidos en Ohio, Indiana, Illinois, Dakota del Sur, Nebraska, Iowa y Minnesota.
Puntualmente en Iowa, estado que lidera en importancia a nivel nacional, se calcula un rendimiento promedio de 124,6 quintales por hectárea, cómodamente por encima de las mediciones de años previos.
Por otra parte, sigue el dinamismo de la demanda de exportación estadounidense, habiéndose pactado nuevas operaciones por un total de 260.000 toneladas. Este volumen ha sido comprometido con España y Costa Rica.
Por último, hubo un saldo bajista para los valores del trigo al cierre de la semana. Con retrocesos que promediaron en 86 centavos, los contratos más próximos terminaron en U$S185,47.
La cosecha ucraniana ya se ubica en las instancias finales y, en base al registro oficial, se ha completado en un 88% del área nacional.
Tomando como parámetro los resultados obtenidos, se estima que aproximadamente unas 21 millones de toneladas han sido levantadas.
En cuanto al sudoeste de Canadá, que concentra la mayor parte de las áreas productoras de primavera, se pronostican lluvias regulares para los próximos días, beneficiando las etapas finales de maduración.
No obstante, también ralentizaría las labores de recolección que, al momento, se ubican en la fase inicial.