La empresa danesa que fabrica los famosos ladrillos anunció que sustituirá el petróleo de sus piezas por plástico renovable.
El fabricante danés de juguetes Lego presentó un beneficio neto de 6.000 millones de coronas (804 millones de euros) en el primer semestre, lo que marcó un crecimiento del 16% interanual.
Según detalla el último balance de la compañía, esta expansión es producto de la mayor demanda de sus productos en Europa y América. “Nuestra cartera sigue siendo relevante para todas las edades e intereses, lo que está impulsando una demanda significativa en todos los mercados”, señaló en un comunicado el director ejecutivo de la firma, Niels B. Christiansen.
En los seis primeros meses, los ingresos aumentaron un 13% hasta alcanzar los 31.000 millones (4.155 millones de euros) de coronas danesas, frente a los 27.400 millones del primer semestre de 2023. Las ventas al consumidor crecieron un 14%.
“Estamos muy satisfechos con nuestros buenos resultados en el primer semestre. Hemos logrado un crecimiento de dos dígitos tanto en ventas como en beneficios y hemos avanzado mucho en el aumento de la cantidad de materiales sostenibles utilizados en nuestros productos”, señaló Christiansen, CEO de Lego.
Más concretamente, la compañía danesa anunció oficialmente que se dispone a sustituir los combustibles fósiles utilizados en la fabricación de sus emblemáticos ladrillos por plástico renovable y reciclado -que es más costoso- para 2032, tras firmar acuerdos con productores para garantizar el suministro a largo plazo.
Lego, que vende miles de millones de piezas de plástico al año, probó más de 600 materiales diferentes para desarrollar un nuevo compuesto que sustituya por completo su ladrillo a base de petróleo para 2030.
Ahora, la empresa pretende reducir gradualmente el contenido de petróleo en sus ladrillos, pagando hasta un 70% más por la resina renovable certificada, el plástico en bruto utilizado para fabricar los ladrillos, en un intento de animar a los fabricantes a aumentar la producción.
“Esto significa un aumento significativo del coste de producción de un ladrillo de Lego”, dijo Christiansen. Expresó además que la compañía está en camino de asegurar que más de la mitad de la resina que necesita en 2026 esté certificada según el método de balance de masa, una forma auditable de rastrear materiales sostenibles a través de la cadena de suministro, frente al 30% en el primer semestre de 2024.
“Con una familia propietaria comprometida con la sostenibilidad, es un privilegio que podamos pagar más por las materias primas sin tener que cobrar más a los clientes”, afirmó Christiansen.