La responsabilidad de las empresas hacia la sociedad y el medio ambiente se está convirtiendo en una parte importante de la agenda pública. Aumenta el nivel de inclusión.
La responsabilidad de las empresas hacia la sociedad y el medio ambiente se está convirtiendo en una parte importante de la agenda pública, lo que lleva a una mayor concientización sobre la RSE entre los ciudadanos de todo el mundo. De hecho, según un informe de la consultora Voices! el 51% de los encuestados a nivel global ha oído hablar alguna vez de la RSE, entendida como la atención que las empresas le ponen a la “conducta ética” y al impacto que sus negocios tienen sobre el medio ambiente, la sociedad y las personas (ciudadanos, clientes, empleados). Se trata del nivel más alto hasta ahora.
En la Argentina ese porcentaje es levemente inferior, pero es muy crítico de lo que hacen las empresas. De hecho nuestro país están entre los 5 que más cuestionan la ética de las empresas.
Cuando se observa lo que sucede en cada una de las regiones, vemos que Europa se sitúa a la cabeza con el mayor aumento de conocimiento (+6%) en comparación con el año anterior; seguida de América (+3%). Por otro lado, las regiones de Oriente Medio y Norte de África están menos familiarizadas con el concepto, con un 59% de personas que no saben lo que significa la RSE.
Entre los 34 países donde se realizó el estudio, Argentina se encuentra en el puesto número 24 en cuanto a nivel de conocimiento sobre RSE. El 47% de los encuestados de nuestro país señala que ha oído hablar de ella, una proporción un tanto menor manifiesta lo contrario (39%) y un 14% no sabe o no contesta la consulta.
El conocimiento general acerca de RSE es 4 puntos más bajo en nuestro país (47%) versus lo declarado a nivel global (51%). Sin embargo, la brecha se achicó ya que en el 2022 estábamos 8 puntos por debajo de la media global.
Los argentinos se muestran algo más alertas acerca de la RSE que un año atrás: el nivel de conocimiento sobre esta temática es 7 puntos superior al observado en el 2022, cuando un 40% señaló haber escuchado hablar de RSE (vs 47% hoy).
Los encuestados son cada vez más escépticos. Cuando se les pregunta en qué medida las empresas adoptan y promueven la RSE, el 42% cree que las empresas no adoptan seriamente la RSE y que las acciones que se llevan a cabo sólo se hacen para aparentar (+3% en comparación con 2021). El 25% va un poco más allá y considera que la mayoría de las empresas no se preocupa en absoluto por la RSE, sin cambios en comparación con el año anterior.
Argentina se encuentra entre los países con menor opinión positiva tienen sobre las empresas y sus esfuerzos por promover la RSE y forma parte del grupo de los cinco países con menor imagen positiva sobre las empresas y su accionar en términos de Responsabilidad Social Empresaria.
Al analizar los segmentos sociodemográficos de Argentina, vemos que el conocimiento sobre RSE crece significativamente en algunos perfiles. En nuestro país aumenta fuertemente el conocimiento declarado sobre RSE entre los hombres (54% vs 40% de las mujeres), a mayor edad de los encuestados (62% de los mayores de 65 vs 39% entre los menores de 34), en CABA (59% vs 46% en interior del país y 41% en GBA) y a mayor nivel socioeconómico, entre quienes salta al 75% (vs 48% en C2C3 y 37% en DE).
¿Qué piensan los argentinos sobre las empresas?
¿Qué piensan los argentinos acerca de los esfuerzos de las empresas en materia de responsabilidad social empresaria? Según el estudio de Voices!, el 41% de los encuestados de nuestro país considera que la mayoría de las empresas no está abordando la RSE seriamente, sino que lo hacen sólo por imagen. Esta opinión se reforzó en el último tiempo, creciendo 5 puntos desde el 2022 cuando el 36% señalaba lo mismo.
Una proporción algo menor pero muy significativa, el 34%, considera que la mayoría de las empresas no se preocupan en absoluto por la RSE y se centran únicamente en el negocio. Esta es una opinión que también ganó fuerza entre los argentinos, y creció 7 puntos desde el último estudio realizado por Voices! un año atrás.
Solamente un 8% de los argentinos considera que las empresas operan seriamente la RSE y la sustentabilidad (versus un 11% en el 2022), y el 18% de la población no se define al respecto (versus el 26% en el 2022).
Las opiniones argentinas relativas a cómo operan la RSE las empresas son bastante más críticas que la media global. De hecho, al comparar a la Argentina con el resto del mundo, en nuestro país la proporción de quienes tienen una opinión positiva de las empresas y sus operaciones de RSE (8%) es menor que la del promedio global (16%), creciendo la visión escéptica local que plantea que a las empresas no les importa en absoluto la RSE (34% Argentina vs 25% global).
Al analizar los datos de Argentina por segmentos sociodemográficos, los resultados muestran que los hombres se destacan entre quienes opinan que la mayoría de las empresas que se preocupan por la RSE no lo hace seriamente sino sólo por imagen, con un 48% de menciones versus un 35% entre las mujeres. También crece esta idea entre los de NSE más alto (52% versus 34% en NSE bajo) y en CABA con 5 de cada 10 encuestados haciendo tal afirmación.
Por otro lado, la opinión de que las empresas no se preocupan en absoluto por la RSE sino solo en su negocio crece entre las mujeres (39% versus 28% de los hombres) y en los adultos de entre 35 y 64 años (39% de menciones versus un 24% en jóvenes de 16 a 24 años). Esta opinión más acida y negativa también cobra relevancia en el nivel socioeconómico más bajo, destacándose un 36% de menciones versus un 25% en el NSE más alto; y entre los residentes de GBA (47%), a comparación de lo que opinan los residentes de CABA (30% de menciones en este sentido) y 31% en el interior del país.
El análisis de los emergentes nos muestra que el mayor conocimiento acerca del tema, genera una imagen menos negativa de las empresas en relación a sus programas de RSE. Aunque no podemos afirmar que sea una relación causal, se observa una relación entre el desconocimiento acerca de lo que es la Responsabilidad Social Empresaria y la mala imagen que se tiene acerca del real propósito de las empresas al abordar sus iniciativas de RSE. Esto nos sugiere que las acciones de difusión de lo que significa la RSE aportan a la construcción de una imagen más positiva de las corporaciones y sus acciones sociales y medioambientales.
La influencia de la RSE en las decisiones de compra
Sorprendentemente, en comparación con el año pasado, menos personas señalan que se dejan influir por los esfuerzos de RSE de las empresas a la hora de comprar productos y servicios. La desconfianza hacia las marcas se traduce en un mayor desinterés por orientar la decisión de compra en función de esos esfuerzos. La influencia de la RSE en la decisión de compra bajó del 62% al 50% a nivel global, pero los resultados varían significativamente entre países.
En Argentina, alineado al promedio global, el 52% afirma que los comportamientos socialmente responsables de las empresas tienen peso a la hora de tomar decisiones de compra. Es interesante destacar que, al igual que lo observado a nivel mundial, baja esta declaración en relación a la edición anterior del estudio, cuando el 58% señalaba lo mismo
Las mujeres declaran en mayor medida que las iniciativas de RSE de las empresas y marcas impactan en sus decisiones de compra (56% vs 47% de los hombres), al igual que los jóvenes de 16 a 24 años (59%, vs 50% entre los mayores de 50) y los residentes del Gran Buenos Aires (66%).
Comentando los resultados, Constanza Cilley señala: “Si bien el conocimiento sobre RSE aumentó tanto a nivel global como en Argentina, en comparación con el año pasado, los encuestados se muestran todavía bastante escépticos sobre el compromiso de las empresas con la Responsabilidad Social Empresaria. Observamos que la imagen de las empresas mejora entre quienes se muestran más cercanos a los programas y acciones de RSE. Esto pone de manifiesto una vez más la necesidad de que las empresas aumenten la concientización, por un lado, y la confianza y la transparencia, por otro, comunicando acerca de sus iniciativas con propósitos claros, no solo al interior de sus equipos, pero también en la comunidad en la que operan”.
Mayor inclusión en las empresas
Por otro lado, en los últimos días se difundió otro trabajo de Aon, que publicó los resultados de su Encuesta Global de Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) 2022. Los datos muestran que el 72% de las empresas latinoamericanas ya incluyen perspectiva de género en sus políticas de diversidad, equidad e inclusión.
“Las organizaciones que se centran en DE&I están construyendo una fuerza laboral resiliente al poner a sus empleados primero”, destacó Max Saraví, head of Health and Human Capital para Latinoamérica de Aon. “Nosotros estamos apoyando a nuestros clientes en su camino hacia las prácticas de diversidad, equidad e inclusión, proporcionándoles información y experiencia para tomar mejores decisiones a medida que desarrollan sus políticas y estrategia de beneficios DE&I”.
Otros hallazgos importantes para Latinoamérica en esta encuesta fueron:
- El 70% de las empresas cuentan con políticas DE&I que abordan la orientación sexual
- El 64% el origen o etnia de la que provienen los colaboradores
- El 60% considera políticas para empleados con capacidades diferentes
“Si bien estas cifras indican un avance muy importante en Latinoamérica, existen otros temas que marcan el camino a seguir para aumentar y promover las prácticas de DE&I”, explicó Saraví. “Por ejemplo, la salud mental, que fue considerado solo por el 30% de los encuestados, es uno de los temas que menos están abordando las compañías latinoamericanas con sus posibles efectos como el estrés, el desgaste laboral (burnout) y la inestabilidad emocional; así como la situación parental (que únicamente incluye el 36% de las empresas), con consideraciones como periodos de licencia para atender cuestiones familiares, los horarios que permitan equilibrio entre lo familiar y lo profesional, así como estrategias de inclusión para familias diversas”, concluyó.
Para Franco Di Lucca, head of South Cone de Aon, uno de los desafíos más importantes de las empresas es generar “una visión amplia del concepto de diversidad, no solo enfocándose al género o a la diversidad cultural. Por ello, cuando las empresas diseñan sus beneficios de salud y bienestar, les recomendamos que primero auditen sus beneficios y se aseguren de que los grupos demográficos de su fuerza laboral tengan acceso y conocimiento de las políticas de DE&I. Por ejemplo, algunos de los grupos laborales que deben considerarse, incluyen personas con capacidades diversas, así como distintos niveles de educación y experiencia”, explicó.
A nivel mundial, la encuesta indicó que el 74% de las empresas han desarrollado una política de DE&I en su organización. De ellas, el 70% o más de sus empleados están altamente comprometidos con los objetivos del negocio.
Otros hallazgos globales del informe incluyen:
- 93% de las empresas cuentan con el apoyo y patrocinio de la alta dirección para las iniciativas de DE&I.
- 84% de las empresas han identificado a los colaboradores responsables de liderar iniciativas de DE&I.
- Las tres principales áreas que las empresas cubren con sus políticas de DE&I son perspectiva de género (72%), orientación sexual (70%) y origen étnico (64%).