En el hotel Costa Galana, un grupo de CEOs de entidades financieras almorzó con el presidente del Banco Central de Perú, Julio Velarde Flores. Quién concentró la mayor atención de los presentes
La cita fue el hotel Costa Galana. Los asistentes, los CEOs de 10 bancos nacionales e internacionales que participan del 59° Coloquio de IDEA. Y el invitado, el presidente del Banco Central de Perú desde hace 17 años, Julio Velarde Flores. El gerente general del Banco Galicia, Fabián Kon, tenía que moderarlo en un panel ayer por la tarde, por lo que decidió organizar un almuerzo previo para agasajarlo y, de paso, aprovechar para dialogar de un modo más distendido con otros colegas.
Pero quien se llevó la mayor atención fue el candidato a senador por Libertad Avanza, Juan Nápoli, quien concurrió en nombre del Banco de Valores y tuvo que responder más preguntas sobre el plan económico de Javier Milei que las consultas realizadas al referente peruano. Varios de estos CEOs presentes, entre los que estaban, además de Kon, Juan Parma, del HSBC, Patricio Supervielle, de ese banco; y Alejandro Butti, del Santander, también fueron convocados al almuerzo que el propio Nápoli organizó para este mediodía en el restaurante Furia con el libertario.
Lo que más inquieta al mundo empresario es si habrá o no dolarización, como promete el candidato, y de qué manera lo hará. Pero no recibieron respuestas por parte del titular del Banco de Valores, quien les dijo que hay varias formas posibles y que aún no está definido cómo se hará. En este sentido, los derivó con el ideólogo del plan, Emilio Ocampo, y con el propio Milei. Sobre la dolarización, si bien Velarde no la cuestionó directamente, planteó que pocos países, y chicos, la aplicaron. Además, dijo que quita posibilidad de maniobra.
El coloquio reunió, el primer día, a cerca de 1.000 asistentes
Velarde les transmitió a los CEOs de los bancos prácticamente las mismas ideas que luego expuso en el panel públicamente. “Se refirió a la independencia del Banco Central, pero con restricciones, a la necesidad de tener un solo tipo de cambio, la libertad para comprar divisas y tenerlas donde uno quiere y la importancia de contar con reservas internacionales abultadas para hacer frente a shocks políticos y económicos”, dijo uno de los asistentes.
Como ante los casi 1.000 asistentes que lo escucharon y aplaudieron en el panel del coloquio, el presidente del Banco Central peruano dijo en el almuerzo privado que si bien la entidad es independiente, puede ser removido si le presta dinero al Gobierno (en alusión a la alta emisión argentina para asistir al Tesoro) o si compra bonos. Tampoco puede establecer tipos de cambio diferenciales. “Puedo ser removido por ser una falta grave. No puedo poner coeficientes para que los bancos presten a un sector en particular, ni obligar a los bancos a que compren bonos del Tesoro”, afirmó.
Respecto de la inflación en la Argentina, que acumula 125% anual, Velarde se mostró optimista en que el país puede combatirla, como lo han hechos varios países latinoamericanos. Pero insistió en que en Perú el Banco Central tiene fuertes limitaciones. También recordó que su país vivió una hiperinflación en la década del ´80 que hizo mucho daño y por lo que estuvo 36 años sin crecer. Hace quince años que hay superávit fiscal y 20 que la moneda es estable.
“Esto es algo que apela más al Poder Ejecutivo que al Banco Central, en cómo se administra el Estado y la cultura política para que los administradores lo hagan con la pauta del equilibrio fiscal. La híper hizo tanto daño que Perú estuvo 36 años sin crecer. Eso marca la presión social para que el Gobierno sea prudente. Efectivamente hubo un objetivo fiscal y hoy la deuda por PBI es la más baja de la región”, planteó el ejecutivo argentino al exponer en el coloquio.