La multinacional Nestlé fue señalada por una organización sin fines de lucro de que la mayoría de sus ventas son de productos no saludables.
La multinacional suiza Nestlé está ante una encrucijada. Parte de sus inversores le exigen que ofrezca productos más saludables, es decir con menor contenido de azúcar, sal, grasas y aditivos, pero justamente estos alimentos representan una más que importante parte de su facturación.
Entre los accionistas que encabezan esta iniciativa se destaca la organización sin fines de lucro ShareAction, dedicada a promover la inversión responsable y un mejor comportamiento corporativo en materia ambiental y social.
“Nestlé dice que quiere mejorar la salud mundial, pero la mayoría de sus ventas mundiales de alimentos y bebidas son productos no saludables Las malas dietas están acortando vidas al contribuir a la diabetes, las enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Retamos a Nestlé a ayudar a las personas a tomar decisiones más saludables”, advirtió la organización en un comunicado en redes sociales.
Lo cierto es que Nestlé no es la única empresa de alimentos que está siendo apuntada en un contexto en el que a raíz de la mala alimentación crecen los casos de obesidad y diabetes en el mundo.
Mientras tanto desde la compañía suiza niegan estas acusaciones e incluso indican que fueron una de las primeras firmas en instalar una tabla nutricional en sus empaques.
La leche, bajo la lupa
Más allá de esta polémica, en la Argentina Nestlé tomó una drástica decisión a fines del año pasado y contraria a lo que estaría solicitando parte de sus inversores. Es que discontinuó la producción de leche A2, de fácil digestión, ante la escasa demanda en un contexto de crisis económica.
Con una inversión de u$s16,5 millones la leche A2 de Nestlé llegó al mercado local junto a otro producto innovador de la firma, la leche en polvo orgánica. Para llevar adelante esta iniciativa la empresa trabajó durante dos años con un grupo de tamberos que tuvieron que certificar sus instalaciones bajo estrictas normas.
En aquel momento el proyecto contemplaba no solo abastecer el mercado interno sino también exportar leche en polvo orgánica, con la marca Svelty, a países limítrofes. Lo cierto es que la leche A2 todavía se consigue en el mercado local pero será discontinuada en breve.
En tanto, en lo que respecta a la leche orgánica su producción corre peligro del mismo modo ante la caída de la demanda en el mercado local producto de la crisis económica.
Resultados financieros
En este marco, recientemente la firma presentó sus últimos resultados financieros correspondientes al ejercicio 2023 en el que sus ventas ascendieron a 93.000 millones de francos suizos (97.910 millones de euros), lo que marcó un descenso del 1,5% en comparación con el 2022, debido a que las ventas se redujeron un 7,8 % por el cambio de divisas, mientras que las desiversiones netas tuvieron un impacto negativo del 0,9 %.
Para este año la multinacional proyecta un crecimiento en las ventas en torno al 4%. Mientras tanto sus inversores continúan mirando con lupa la composición de sus productos.