Conocé el momento ideal para hacerlo y que tu planta crezca fuerte y rápido.
La lavanda es la reina de los jardines, macetas y huertas caseras por su perfume y su belleza inconfundible. Sin embargo, para que luzca siempre en buen estado y llena de flores, es fundamental su poda y el momento para hacerla.
Los expertos en jardinería aseguran que no es necesario podarla cada semana o cada mes, sino que hay un tiempo estipulado
Esta planta aromática solo necesita una poda al año, y el momento ideal es al terminar la floración, entre finales del verano y principios del otoño. Hacerlo en otra época o con demasiada frecuencia puede debilitar la planta y arruinar su crecimiento.
Por qué es clave podar en ese momento
- Estimula el crecimiento de brotes nuevos: al sacar las flores secas y las ramas viejas, la planta se renueva y se vuelve más compacta.
- Evita que la lavanda se ponga leñosa: si no la cortás a tiempo, la base se endurece y pierde fuerza, lo que complica que vuelva a brotar.
- Mejora la salud general: sacar las partes marchitas ayuda a prevenir enfermedades y plagas, manteniendo la lavanda fuerte y sana.

Cómo podar la lavanda paso a paso
- Usá tijeras de podar bien afiladas para que los cortes sean limpios y no dañen la planta.
- Cortá un tercio de la planta, pero evitá llegar a la madera vieja, porque esa parte no vuelve a brotar.
- No dejes tallos demasiado largos: si quedan muy altos, pueden doblarse y romperse con el viento o la lluvia.