La actividad concluye el año con números positivos para varias empresas, pero el proceso electoral de 2023 reaviva los temores. El escenario que viene
Entre el crecimiento y la incertidumbre por el período electoral que se avecina, el segmento de los desarrolladores concluye otro año de dificultades y se prepara para un 2023 donde, anticipan, la turbulencia será nuevamente el rasgo dominante. El final de este período encuentra al sector con números positivos en más de un caso, pero el vaivén del dólar y el escenario político que viene reinstala la preocupación entre los popes de la construcción. Las compañías entienden que una ampliación de la obra pública redundaría en una mejora de la actividad en general y que el escenario de precios continúa siendo atractivo para quienes poseen dólar en mano.
Un pelotón de desarrolladores acercó detalles a iProfesional respecto del estado de situación del sector y una lectura anticipada de lo que serán las posibilidades de negocios para 2023. “La actividad de la construcción va a cerrar el año con un crecimiento que va de entre el 5 y el 6 por ciento“, aseguró Diego Aguirre, CEO de Construya al Costo.
Sin embargo, los nubarrones que generó la inestabilidad macroeconómica y el movimiento del dólar no permitieron consolidar un crecimiento sostenido para todos los actores del rubro.
El cierre de año y una lectura positiva
“Cada vez que hicimos pie, un nuevo suceso nos volvió a desestabilizar, aunque el dato más fuerte fue el deterioro del poder adquisitivo. Hoy tenemos la peor relación salario/metro cuadrado de las últimas décadas. Por otro lado, es claro que estamos ante un cambio de ciclo en ciernes y en un piso en cuanto a caída de precios. Varios (empresarios del sector) ven recomendable adelantarse al aumento de valor de los activos”, afirmó Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).
“En los últimos 3 meses vimos un cambio de tendencia y un paulatino aumento en la compra de inmuebles. ¿Por qué? A raíz de los costos bajos al momento de la compra. Mientras, el mercado entiende que estamos en un piso y que debería haber una recomposición de precios hacia adelante”, agregó.
Desde CEK Group unos de sus socios, Alan Mohadeb, mencionó al 2022 como un “año de crecimiento” y expuso como ejemplo los proyectos que la firma activó en Palermo Soho, Bajo Belgrano y San Fernando.
La pérdida de poder adquisitivo preocupa al sector.
En línea con esta tendencia, Daniela Pérez de Graffe, directora comercial de Grupo Coria, detalla que el 2022 fue positivo para mercados inmobiliarios como Pilar. “Para nosotros en particular fue un muy buen año de ventas. De mucho movimiento de entrega de departamentos”, dijo.
Los desarrolladores y la perspectiva para 2023
En cuanto a los desafíos de cara a 2023, un año marcado por la agenda política, Spina, titular de la AEV, aseguró que el período que sufrirá el peso de la incertidumbre electoral.
“Estamos en un punto bisagra, encarando cambios estructurales en Argentina. Habrá gente que, como en todos estos procesos, se frenará ante la toma de decisiones y otros que, al revés, acelerarán para adelantarse al cambio. El gran problema que vemos es el deterioro del poder adquisitivo general de la Argentina. Será un desafío del gobierno entrante poder lidiar con esto y, paulatinamente y con el trabajo de las cámaras asociadas, lograr una mejora de la situación de todos los argentinos”, pronosticó.
Por su parte, la directora comercial de Grupo Coria anticipó que 2023 no será un año para nada fácil. “Los años electorales suelen ser complicados. El consumidor queda a la expectativa de lo que va a pasar en la situación país y se posponen los planes de gran envergadura, como lo es la compra de inmuebles“, afirmó.
Por último, Mariano Gubitosi, de Grupo Portland, también un período complejo a partir de las idas y vueltas en el escenario político que viene. “Sabemos que puede tener cierta inestabilidad, como consecuencia de la situación económica y el año de elecciones”, reconoció.
Para luego concluir: “La clave para el 2023 será tener la fortaleza y la visión de futuro clara que permitan sortear las dificultades que puedan presentarse. El mercado argentino es dinámico y sorprendente”.
El año electoral podría afectar la evolución de los proyectos.