Las autoridades citaron preocupaciones de salud pública por el impacto que tienen las redes sociales en la salud mental de los niños
La ciudad de Nueva York se sumó a la lista de gobiernos que luchan contra las grandes empresas tecnológicas por la supuesta adicción que generan las plataformas en los menores de edad.
En una presentación ante la justicia, la ciudad norteamericana afirmó que las características de diseño de las aplicaciones como TikTok, Instagram o Snapchat, incluidos los algoritmos de recomendación y los “me gusta”, hacen que los chicos se vuelvan adictos a los servicios y los manipulan para que pasen cada vez más tiempo en línea.
Varias agencias municipales, entre ellas el Departamento de Salud e Higiene Mental y el Departamento de Educación de Nueva York, presentaron una demanda contra Meta, TikTok, Snap y Google, acusándolas de “alimentar la crisis nacional de salud mental juvenil”. Además, la ciudad les acusó de alteración del orden público y negligencia.
La demanda se agrega a una creciente oleada de litigios de gobiernos estatales y locales contra plataformas tecnológicas por supuestas funciones adictivas que engañan y perjudican a los niños. El mismo grupo de empresas de redes sociales se enfrentó el pasado mes de junio a una demanda de un distrito escolar de Maryland que también las acusaba de contribuir a una “crisis de salud mental”. Y en octubre, el estado de Utah presentó una demanda contra TikTok, en la que se alegó que la empresa de redes sociales incita a niños y adolescentes a adoptar hábitos nocivos en la plataforma.
Proteger a los niños de los daños de internet es una de las pocas cuestiones que mantiene el impulso en muchos niveles de gobierno de Estados Unidos, incluso cuando la legislación es cada vez más difícil de aprobar en el Congreso. Sin embargo, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó su escepticismo respecto a las plataformas de redes sociales en el pasado, incluso recientemente en su discurso sobre el estado de la ciudad en enero. En ese discurso, se refirió a la recomendación de su comisionado de salud que calificaba las redes sociales como un peligro para la salud pública.
Junto con la demanda, Adams presentó esta semana un plan de acción para las redes sociales, que incluye responsabilizar a las plataformas tecnológicas de los daños a la salud mental de los niños, educar a las familias en un uso más seguro e investigar el impacto de las redes sociales en los jóvenes.
Por su parte, las empresas de redes sociales mencionadas en la demanda afirmaron que ya toman medidas para garantizar la seguridad y el apoyo de los usuarios jóvenes en sus servicios.