Tiene 31 años y es descendiente de Friedrich Engelhorn, fundador de la empresa química y farmacéutica alemana BASF. No quiere “ser tan rica”, por lo que donará 27 millones de dólares.
La austriaca Marlene Engelhorn heredó una fortuna y anunció que renunciará a más de 27 millones de dólares para denunciar el “fracaso” de los gobiernos a la hora de frenar las crecientes desigualdades. Sí, es cierto y generó una sorpresa tanto en los demás millonarios como en toda la sociedad.
“Paso de la categoría del 1% más rico de la sociedad al 99% menos rico. Algunos lo verían como un retroceso, pero yo lo veo como un avance en la sociedad democrática. Salgo de este gueto dinástico de ricos”, aseguró convencida la ex-estudiante de literatura alemana.
“He heredado una fortuna y con ella un poder, sin haber hecho nunca nada para merecerlo. Y el estado ni siquiera quiere que pague el impuesto de sucesiones”, denunció la joven austriaca de 31 años, descendiente de Friedrich Engelhorn, el fundador de la empresa Badische Anilin-und Soda-Fabrik, conocida como BASF.
BASF es una de las mayores compañías químicas del mundo que solo en 2021 tuvo ingresos de más 78.000 millones de dólares. El comunicado fue difundido en Viena.
Engelhorn es una activista a la que esta semana se la vio militando en la reunión de las élites empresariales y políticas de Davos, donde reclama desde hace tiempo pagar más impuestos. La abuela de la joven heredera ocupó la posición número 687 en el ranking de personas más ricas del mundo de Forbes el año pasado.
Siguiendo el ejemplo de cientos de “millonarios patrióticos” estadounidenses, fundó la iniciativa “Tax me now” en el mundo de habla germana. Y tras la muerte de su abuela en septiembre de 2022, pasó a la acción.
En una entrevista con la BBC años atrás, Marlene había dicho que pretendía renunciar al 90% de su herencia porque, “no es que no quiera ser rica, es que no quiero ser tan rica”. Según sus dichos, tuvo una vida de “niña rica privilegiada”. De hecho, con apenas siete años, obtuvo una fortuna de más de 1000 millones de dólares. Además, se educó en los mejores colegios y tuvo trato con la más alta sociedad.
La joven pensó una solución original: este mes envió 10.000 cartas a ciudadanos austriacos seleccionados al azar entre los cuales se seleccionarán al final 50 nombres. Su misión consistirá en proponer ideas “beneficiosas para el conjunto de la sociedad” con las que redistribuir el 90% de su herencia, unos 25 millones de euros.
Entre marzo y junio, se organizarán sesiones de trabajo con todos los gastos pagados en la ciudad de Salzburgo.
Vale aclarar que Marlene Engelhorn no tendrá voz ni voto en el resultado de los debates. Sólo si no hay consenso retirará esta considerable suma de dinero, para la que prometió encontrar en ese caso otro método de redistribución.