Seguro alguna vez jugaste con este ingenioso, ahora mundialmente famoso producto, que marcó a más de una generación.
Ole Kirk Christiansen, el décimo de trece hermanos, pasó su infancia ayudando a su familia y trabajando en diversas tareas agrícolas. A pesar de las dificultades económicas, Ole mostró desde joven una notable habilidad para el trabajo manual, una habilidad que sería la base de su futuro éxito.
A principios del siglo XX, nadie podía imaginar que este joven espabilado se convertiría en el creador de uno de los juguetes más icónicos del mundo: los bloques de Lego.
Hoy Lego se transformó en una empresa multimillonaria.
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La historia de Ole Kirk Christiansen, el fundador de Lego
En 1932, en plena Gran Depresión, Ole se vio obligado a reinventar su negocio debido a la disminución de la demanda de productos de carpintería. Fue entonces cuando decidió fabricar juguetes de madera, un mercado que comenzaba a mostrar potencial. Inspirado por un artículo que leía en una revista sobre los productos que se esperaban tener gran demanda en el futuro, Ole se decidió por ese negocio.
En 1934, rebautizó su compañía como Lego, una combinación de las palabras danesas “leg godt”, que significan “jugar bien”. Curiosamente, más tarde se daría cuenta de que “lego” en latín también significa “yo junto”, una feliz coincidencia que encapsula la esencia de sus productos.
A pesar de un devastador incendio en 1942 que destruyó su taller, Ole no se dio por vencido. Con determinación y la ayuda de un préstamo, reconstruyó su negocio. En 1947, dio un paso audaz al invertir en una máquina de inyección de plástico, siendo uno de los primeros en Dinamarca en hacerlo. Inspirado por los diseños de un fabricante de juguetes británico, creó los primeros bloques de plástico que se podían ensamblar de manera sencilla y segura.
Estos bloques, que más tarde se convertirían en los icónicos “bricks” de Lego, eran mucho más duraderos y versátiles que los juguetes de madera. Con el tiempo, la simplicidad y el ingenio de estos bloques capturaron la imaginación de niños y adultos por igual, permitiendo infinitas posibilidades de construcción.
Ole Kirk Christiansen falleció en 1958, pero su empresa continúo ajo la dirección de su hijo, Godtfred Kirk Christiansen. Hoy Lego se transformó en una empresa global, siempre manteniendo los valores fundamentales de creatividad y calidad.
El patrimonio de los herederos de Ole Kirk Christiansen en 2024
Sofie Kirk Kristiansen, Thomas Kirk Kristiansen, Agnete Kirk Thinggaard y Kjeld Kirk Kristiansen son los cuatro descendientes de Ole que han heredado su empresa y patrimonio. Se estima que cada uno de ellos tiene más de 6 billones de dólares, según informa el sitio Forbes.