Conocé cómo desde una humilde casa la empresaria asiática comenzó un gran imperio hasta convertirse en una de las mujeres más ricas del mundo.
En un mundo donde las diferencias de género siempre se hicieron notar, sobre todo en culturas asiáticas, hoy te traemos la historia de Zhou Qunfei, una magnate hongkonesa que fue considerada en un momento como la mujer más rica del planeta.
La historia de Zhou Qunfei relata un acontecimiento sorprendente e inspirador. En el acotado universo de los millonarios, hay historias que cuentan con afortunados de la vida, que recibieron una jugosa herencia de dinero, y por el otro lado se pueden encontrar a aquellos de bases muy humildes, que luego de años de esfuerzo, consiguieron posicionarse como grandes líderes en el mercado.
Todo comenzó en una familia muy pobre de Hunan, China. La hija menor de tres hermanos, Zhou Qunfei, se quedó sin madre a los cinco años de edad y tenía un padre (ex soldado) que casi queda ciego por un accidente laboral. Desde pequeña y rodeada de ese entorno, Zhou se dedicó a trabajar en una granja criando animales para ayudar a su familia con pequeñas ganancias. A los 16, la magnate decidió abandonar la escuela para encontrar trabajo en una ciudad más industrializada como Shenzhen. ¿Cómo se convirtió Qunfei en una de las socias más grandes de compañías como Apple, Samsung, entre otras?
Cómo hizo su fortuna Zhou Qunfei
Llegada a la ciudad y siendo muy joven, Qunfei consiguió empleo en una casa que se dedicaba a hacer cristales para relojes. Pese a tener trabajo, la hoy millonaria decidió renunciar a ese empleo ya que la paga era obsoleta. Sin embargo, tomando esa decisión y al demostrar ser una trabajadora capaz, sus jefes decidieron no aceptar su renuncia para ofrecerle un mejor puesto en la empresa con un mejor salario.
Tiempo después, y con el cierre del emprendimiento, la joven Zhou decidió crear su propio negocio en el rubro. En 1993, con 22 años, apoyo familiar y sus escasos ahorros, la empresaria montó un taller en una habitación pequeña, con un enfoque en mejorar la calidad del producto.
Con el tiempo, y logrando un cristal de poco grosor y alta calidad, fue que la empresa consiguió una gran cartera de clientes, hasta que un día llegó el llamado de una empresa que cambió todo: Motorola.
A principios de los 2000, en un periodo donde los fabricantes de celulares deseaban cambiar las pantallas de plástico por las de vidrio, fue esta importante empresa que se comunicó con Zhou Qunfei para que sea la desarrolladora de las nuevas pantallas de alta tecnología. Fue así, como en el 2003, nació Lens Technology, empresa destinada a la fabricación y al desarrollo de este tipo de pantallas.
Al poco tiempo y al fabricar un producto de alta calidad, Lens recibió solicitudes de otros fabricantes de celulares como HTC, Nokia y Samsung, hasta que consiguió el dominio mundial en 2007 al convertirse en una empresa socia de Apple.
En 2015, Lens Technology, siendo una de las empresas líder en el mundo de la tecnología, salió a la Bolsa de Valores de Shenzhen donde sus acciones empezaron a dispararse. De esta manera, la presidenta y dueña de esta compañía se transformó en una de las mujeres más ricas de Asia y del mundo.
En la actualidad, Zhou Qunfei no es simplemente socia de fabricantes de celulares, sino que sus productos también están destinados a partes de autos eléctricos; por eso, Lens se convirtió en proveedora de pantallas para los autos Tesla y BYD, fabricantes que dominan el mercado mundial de este tipo de automóviles.
El patrimonio de Zhou Qunfei en 2024
Si bien ya existen otras mujeres más ricas en el planeta, Zhou Qunfei sigue teniendo una fortuna enorme. El patrimonio de la empresaria, según la prestigiosa revista Forbes, está valuado en 7.100 millones de dólares, ocupando hoy el puesto 477 del famoso ranking de las personas más millonarias del mundo.
Algo para destacar de toda esta historia, es que ni en el mejor sueño de la joven Zhou existía la posibilidad convertirse en una líder mundial. Incluso, al llegar a Shenzhen con 16 años, la magnate tenía el deseo de estudiar y convertirse en diseñadora de moda.
Sin embargo, la moraleja de esta historia es que los caminos de la vida son realmente sorprendentes. Por todo lo vivido, Zhou Qunfei se convirtió para China y para el mundo en un ejemplo de lucha y superación.