La estrella pop atraviesa The Eras Tour, su gira más exigente hasta el momento
Taylor Swift, la artista pop más popular y exitosa del momento, dirá presente en la Argentina con tres shows increíbles en el Monumental, el 9, 10 y 11 de noviembre. Esos recitales son parte de The Eras Tour, su espectacular y exigente gira para la que se preparó con un duro entrenamiento.
El esfuerzo físico no sólo se debe a la seguidilla de casi 150 conciertos alrededor del mundo, sino también a que cada uno tiene una duración de más de tres horas y un tracklist de 45 canciones. Por eso, resulta imprescindible que la cantante lleve a cabo una rutina de ejercicios para resistir físicamente y dar el máximo en cada presentación.
En una entrevista con la revista de medicina especializada Health, reveló que le gusta hacer bicicleta fija y que, junto a sus amigas Gigi Hadid y Blake Lively, suele hacer clases de ciclismo indoor y spinning. También contó que hace circuitos y ejercicios de baile.
Además, suele hacer un ejercicio denominado “Froggy leg”, que sirve para tonificar la espalda, cadera, glúteos y muslos. En específico, consiste en acostarse boca abajo apoyando sólo el abdomen, con las rodillas en 90 grados y los talones juntos. A partir de esa postura, hay que elevar las piernas con la suela de las zapatillas apuntando al techo. Son repeticiones lentas, ya que la técnica es importante.
En 2018, Taylor Swift se sumó a la tendencia de Ballet Fit, la actividad física que se hizo popular gracias a la película Black Swan, protagonizada por Natalie Portman. Se trata de una combinación de danza, yoga y pilates.
Mediante una coreografía dirigida intercala de manera continua o por intervalos trabajo cardiovascular, tonificación y movilidad articular. Es un sencillo pero súper efectivo programa de ejercicio basado en el ballet que mejora la elasticidad y la flexibilidad, favorece el equilibrio y tonifica el cuerpo trabajando la musculatura.
Aunque luce una figura envidiable, no siempre estuvo conforme con su cuerpo. “Me costó bastante volver a entrenar a mi cerebro para que entienda que unos kilos de más pueden significar curvas, pelo fuerte y más energía. Trabajo diariamente para aceptar la forma que tiene mi cuerpo y quererme tal cual soy”, contó en diálogo con la revista Elle.