Etiquetas para entender las principales características de Luján Cuyo, una de las regiones más tradicionales en Mendoza y cuna del cepaje icónico de la Argentina
El gran objetivo de todo vino es conquistar al consumidor y, entre todos sus atributos, el más importante es el origen, sobre todo si se trata de vinos de alta gama. ¿Por qué? Porque es lo único que no se puede copiar, ya que cada lugar es diferente.
Esto no significa que sea fácil llevar el terruño a la botella, ya que para ello se necesita mucho tiempo para observar y entender el lugar, la variedad que mejor lo refleja y el método más adecuado para expresar lo más nítidamente posible las interpretaciones de los hacedores.
Al menos así se conciben los grandes vinos en el Viejo Mundo, y también en el Nuevo Mundo. Es por ello que las “denominaciones de origen” (D.O.) volvieron al centro de la escena. Porque si bien es una nomenclatura antigua, hoy vuelve a cobrar vigencia, ya que protege y pone en valor un lugar específico. Una zona que, por sus características diferenciales de ubicación, suelo y clima, permite hacer vinos con características diferentes que en sus alrededores.
En Mendoza se producen gran parte de los vinos nacionales, entre otras cosas, por las características de altura y clima, entre otras
Es decir que no todos los lugares son igual de aptos. En nuestro país hoy están más de moda las Indicaciones Geográficas (I.G.), ya que no son tan reguladas como las D.O. y por ende no suponen tantas limitantes a la hora de crear nuevos vinos. Algo que en Nuevo Mundo (Estados Unidos, Australia, Chile y Argentina, entre otros países) es indispensable para seguir desarrollándose como gran país vitivinícola.
Esta dinámica se vio muy bien reflejada en Mendoza, un territorio responsable de más del 80% de los viñedos y del vino producido. Porque a las zonas tradicionales se le sumaron nuevos terruños, como el Valle de Uco, con viñedos muy extremos. Pero la primera zona, conformada por Maipú y Luján de Cuyo, no se dejó opacar por el auge de los vinos de altura, y salió a demostrar que la “experiencia de las viñas” también es fundamental para lograr un carácter único en los vinos.
Vicente Garzía y Pablo Cúneo, enólogos de Luigi Bosca
¿Qué significa esto? Que si bien la antigüedad de las viñas no garantiza un mejor vino, propone lograr bebidas con personalidad propia, con identidad de lugar. Claro que también pasaron por un proceso de aprendizaje, algo que en el Valle de Uco no se percibió porque fue todo nuevo desde comienzos del milenio.
En cambio, los vinos de la primera zona ya estaban ahí cuando comenzó la revolución del vino argentino. Por suerte, la mayoría logró adaptarse a los tiempos que corren y demostrar que también pueden estar a la altura de las exigencias actuales, respetando la esencia del lugar.
Por ejemplo, quienes crearon la D.O.C. Luján de Cuyo (1989) fueron realmente unos visionarios y adelantados en el tiempo, con un interés de preservar y poner en valor los viejos viñedos de Luján de Cuyo. El hecho de que exista una D.O.C. protege a los productores, ya que jerarquiza la zona en la que están sus cultivos; al patrimonio nacional, preservando y poniendo en valor viñas antiguas, y al consumidor, quien tiene garantizada la calidad e identidad del producto que adquiere.
La DOC de Luján de Cuyo buscó poner en valor los vinos de la región
El renombre de los vinos que forman parte de esta denominación se debe no solo al probado estándar de calidad de los vinos que nacen del terruño de Luján de Cuyo, sino también a las características sobresalientes que poseen, como elegancia, suavidad, redondez y fruta.
La fama de Luján de Cuyo comenzó con los primeros análisis de suelo y programas del INTA, que estudiaron la identificación ampelográfica y la aptitud vitícola y enológica de los cepajes. En 1988 se establecieron las bases y pautas entre las principales empresas de Luján de Cuyo, que efectúan su actividad económica en el sector de producción, elaboración, crianza, comercialización y exportación de vinos, y un año después se creó oficialmente el consejo.
Nieto Senetiner propone vinos Malbec de aromas intensos
En 1990, se obtiene por decreto de ley superior del Gobierno de la provincia de Mendoza su reconocimiento oficial (Ley 3086) y en 1999 se sancionó la Ley Nacional 25.163, con el objeto de establecer un sistema para el reconocimiento, protección y registro de los nombres geográficos argentinos.
A partir de ese momento, se establecieron las siguientes categorías de designación: Indicación de Procedencia (I.P.), Indicación Geográfica (I.G.) y Denominación de Origen Controlada (D.O.C.). Esto explica por qué cada distrito dentro de Luján de Cuyo tiene entidad propia, no solo por historia sino porque desde hace varios años se elaboran vinos pensando en su origen y sus bondades para lograr vinos diferentes, con el Malbec como gran abanderado.
Luigi Bosca tiene entre sus Malbec a los primeros de Denominación de Origen Controlada
Por ejemplo, en el año 1900 la bodega Nieto Senetiner decide plantar en Vistalba (finca Villa Blanca), uno de los primeros viñedos de Malbec de la región. Se convirtió así en uno de los protagonistas no sólo de la fundación de la vitivinicultura argentina, sino también de la historia del Malbec argentino.
En Luján de Cuyo, está el origen de la historia de esta cepa que llegó desde Francia, luego de cruzar los Andes. Hoy esos viñedos siguen brindando una uva excepcional que permite elaborar los mejores vinos Malbec del mundo. Es una zona de ciclo más largo, desde el envero hasta la cosecha pasan más días que en otros lugares. Tiene características especiales, es entre fresca y fría, con variabilidad de suelos.
Hay gran proporción de viñedos viejos que aportan uvas de materiales genéticos antiguos, con producciones muy reguladas, racimos y granos chicos con alta relación hollejo/pulpa, lo que genera mayor concentración de color, más cantidad de compuestos de taninos y polifenoles que hacen que estas uvas Malbec den vinos complejos, de muchas capas de aromas y sabores, con una gran capacidad de guarda.
En Luján de Cuyo se encuentran pioneras referencias del Malbec a nivel nacional
Los vinos que se logran en cada distrito pueden variar según vengan de Agrelo, Perdriel o Vistalba, pero en general son uvas que dan vinos concentrados, pero al mismo tiempo con mucha fruta, frescura por la acidez de la uva, con aromas y sabores asociados a las flores como la violeta, frutas rojas como la ciruela y a veces también aromas a frutos negros, según los hacedores.
ALH Terroir Orgánico Luján de Cuyo Malbec Orgánico 2019
Altos Las Hormigas, Luján de Cuyo $3200
Las especias secas dominan parte del sabor de este vino
Vino que estrena botellas (Borgoña) y etiqueta nueva, y que ofrece una expresión distinta de Malbec, por venir de viñas viejas sobre suelos arcillosos y sin piedras, pero con algo de calcáreo. De aromas austeros y buena fluidez, hay frutas rojas maduras y especias secas. Con buen volumen y frescura; una expresión entre clásica por lo especiado y moderna las texturas. Jugado. Puntos: 90,5
Luigi Bosca De Sangre Malbec D.O.C. 2020
Bodega Luigi Bosca, Luján de Cuyo $13.600
Desde 1991 datan las cosechas de este Malbec
Es uno de los primeros vinos argentinos con Denominación de Origen Controlada, con su primera cosecha en 1991. Las uvas provienen de antiguos viñedos ubicados en los distritos de Vistalba, Las Compuertas y Agrelo, entre los 960 y 1.100 metros de altura. Es un vino completo, de aromas a frutas rojas, con notas de especias y dejos ahumados. Paladar fresco y franco, de paso consistente, con agradable fluidez y un final persistente. Beber entre 2023 y 2026. Puntos: 91
Nieto Senetiner Villa Blanca Estate Malbec 2020
Bodega Nieto Senetiner, Vistalba, Luján de Cuyo $15.000
Se sugiere beber este vino, como mucho, en 2030
De un viñedo plantado en 1900 y con muy bajos rendimientos, Santiago Mayorga elabora este Malbec que tiene mucho de tradicional, pero con una fuerza actual. De aromas intensos a frutas rojas y agradable crianza, paladar fresco, con leves dejos florales. Concentrado y equilibrado más allá de sus taninos firmes, es potente y carnoso fiel al lugar y a la cosecha, y unos años más en estiba le van a venir muy bien para alcanzar una mayor armonía en sus expresiones y texturas. Beber entre 2023 y 2030. Puntos: 92,5