De esta manera expresó José Miguel Riquelme su agradecimiento con la provincia, luego del paso de su madre de 87 años por el Centro Emergente de Asistencia Respiratoria (CEAR). La mujer, oriunda de Villa Regina, Río Negro, fue dada de alta médica hoy luego de permanecer 18 días internada por COVID-19.
María Marcaño de Riquelme, de 87 años, ingresó al CEAR con un diagnóstico de “enfermedad respiratoria aguda por nuevo coronavirus”. Venía de pasar 48 horas en una camilla sin atención médica y con una prueba de COVID negativa realizada en la provincia rionegrina. La mujer es oriunda de la ciudad de Villa Regina.
Había presentado síntomas estando en su ciudad natal, por lo que fue sometida a una internación breve y luego dada de alta en su domicilio. A los 15 días debió retornar al centro asistencial rionegrino con una sintomatología similar a neumonía, donde fue recibida en una camilla en la cual –según refirieron los familiares- pasó 48 horas sin atención higiénica y con poca información a su entorno. En ese contexto se le realizó un test que arrojó resultados negativos para COVID-19.
Es allí cuando José Miguel Riquelme, su hijo pampeano radicado hace más de una década en Toay luego de su paso por Gobernador Duval, decidió trasladar la inquietud al Sistema de Salud de La Pampa para solicitar el traslado. La Pampa accedió al pedido e ingresó a la paciente al Centro Emergente de Asistencia Respiratoria (CEAR) el pasado 10 de septiembre.
Tras nuevos estudios se determinó que María cursaba un severo diagnóstico de “enfermedad respiratoria aguda por nuevo coronavirus”, como así también una muy baja expectativa de vida. Las primeras atenciones en tierra pampeana permitieron establecer, además, que uno de los pulmones de la mujer se encontraba comprometido por el esfuerzo realizado al aplicarle asistencia respiratoria mecánica en el centro asistencial de origen.
Tras 18 días de internación en terapia intensiva en el CEAR, María pasó a una habitación normal con la prueba de PCR negativa donde continuó con los controles y cuidados pertinentes, que estuvieron en manos -desde el primer día- de la doctora Cristina Edith Arrieta, a quienes, tanto María como José Miguel, se encuentran profundamente agradecidos
Ingreso al CEAR
José Miguel Riquelme, detalló en primera persona como se encontraba su madre al momento más crítico en su estado de salud. “Tenía afectado uno de sus pulmones, le dieron oxígeno de más. Por suerte aquí con los tratamientos y la ayuda de los enfermeros y kinesiólogos, entre otros, hoy mi madre está bien” dijo a la Agencia Provincial de Noticias.
Calidad humana
El pampeano no ahorró elogios al personal de Salud provincial, “estoy asombrado, todas las mañanas me llamaban por teléfono para pasarme el parte médico. La atención fue excelente en todo momento, las formas y los tratos de los doctores y enfermeros con ella fue increíble. Cuando le informaron a mi madre que le daban el alta, rompió en llanto por la atención que tuvo aquí”, sostuvo.
Aseguró que sus familiares en Río Negro “no pueden creer el estado de salud de mi madre hoy, de la forma en que la subieron en una ambulancia al momento de trasladarla a La Pampa, y cómo se encuentra actualmente, fue un cambio rotundo”, dijo.
Actualidad de la paciente
José comentó que María “ya se sienta, el kinesiólogo le hace masajes y esperamos que en unos días comience a caminar nuevamente. Los últimos análisis realizados dieron muy buenos resultados. Para continuar con los controles sobre el pulmón que se vio afectado, la doctora Arrieta me pidió que nos quedemos en Toay, lo que nos demostró la entereza de los doctores de acá que en ningún momento la abandonaron, como en Río Negro que la mandaron a su casa y nunca más nos preguntaron nada. A partir del martes mi madre va a ser una toayense más (ironizó). Estoy agradecido con la vida de haberla traído a la Salud Pública de La Pampa”, concluyó