Un grupo de científicos reveló un trabajo en la revista Scientific Reports que registraron una “ola rebelde” de 17,6 metros. Es, hasta ahora, la más extrema, y atraviesa las aguas de Ucluelet (Columbia Británica, Canadá).
A estas olas rebeldes, también se las conoce como olas gigantes o vagabundas. Son corrientes relativamente grandes y espontáneas que no se explican por el estado del mar ni por presencia de terremotos.
“Estas olas suelen alcanzar más del doble de altura que las demás olas a su alrededor y son una seria amenaza incluso para los grandes barcos y transatlánticos. La primera ola rebelde medida científicamente se produjo frente a la costa de Noruega en 1995 y tenía 25,6 metros de altura, dos veces el tamaño de las olas que la rodeaban, de aproximadamente 12 metros”, aporta la agencia Rt.
Se sabe que, si bien la ola de Ucluelet (ocurrida en noviembre de 2020) fue menos masiva que la de Noruega, “fue tres veces más grande que las olas a su alrededor, que medían apenas seis metros de altura”.
Johannes Gemmrich, especialista principal del estudio, reveló: “Proporcionalmente, la ola de Ucluelet es probablemente la ola rebelde más extrema jamás registrada. Solo se han observado directamente unas pocas olas rebeldes en estados de alta mar, y nada de esta magnitud. La posibilidad de que ocurra tal evento es de una vez en 1.300 años”, agregó el experto.
Ahora, los expertos buscan descubrir cómo y por qué se produce este fenómeno para poder predecir mejor cuándo surgirá. Esto supone medir olas rebeldes en tiempo real y además ejecutar modelos sobre la forma en que son azotadas por el viento.
“La boya que recogió la ola de Ucluelet fue colocada en alta mar junto con docenas de otras por el instituto de investigación MarineLabs, que para fines de este año planea aumentar su flota de boyas a cerca de 70”, sigue Rt.
En tanto, Scott Beatty, director ejecutivo de MarineLabs, manifestó: “La imprevisibilidad de las olas rebeldes y el poder absoluto de estos ‘muros de agua’ pueden hacer que sean increíblemente peligrosas para las operaciones marinas y el público. Nuestro objetivo es mejorar la seguridad y la toma de decisiones para las operaciones marinas y las comunidades costeras a través de la medición generalizada de las costas del mundo”.
Beatty finaliza con el hecho de que “el potencial de predecir olas rebeldes sigue siendo una pregunta abierta”. No obstante, los datos de su instituto de investigación “ayudan a comprender mejor cuándo, dónde y cómo se forman las olas rebeldes y los riesgos que plantean”.