El gobernador pampeano sostuvo que la aplicación en la provincia del DNU que impone mayores restricciones en departamentos con alto riesgo epidemiológico “obedece a evidencias científicas y epidemiológicas” y subrayó que “las leyes se cumplen”. En relación al dictado de clases presenciales explicó que, en la Pampa, rige un sistema de suspensión focalizada y temporal instrumentado a través de las burbujas. “Cuando se detecta un caso positivo en una burbuja se suspenden las clases, se aíslan las personas y se las cuida”, enfatizó.
“Las leyes hay que respetarlas”
En este sentido enfatizó que la provincia “no discute ninguna Ley” y puntualizó que “puede haber algún sector involucrado que, haciendo uso de lo que establece la Constitución, reclama lo que considera le corresponde. Quien define la legalidad o no de las leyes es el Poder Judicial, nosotros tenemos la obligación de hacerlas cumplir”.
Consideró que el no cumplimiento de leyes “le hace un gran daño a la democracia y a la institucionalidad”.
Ziliotto detalló que a partir de las nuevas restricciones “hemos disparado distintas alternativas que tienen que ver con paliar las consecuencias negativas que pudieran provocarse”.
“Una vez más ponemos en marcha un esquema de asistencia para los sectores económicos, como en su momento lanzamos créditos a tasa cero, créditos para empleo, créditos para emprendedores y empresarios no bancarizados, a través del ministerio de Desarrollo Social”, puntualizó.
Insistió en que el principal objetivo de las medidas es “cuidar la salud, con la responsabilidad institucional que tiene el Presidente y los Gobernadores” y reiteró que se asistirá a los sectores de “acuerdo a los informes mensuales de facturación de los negocios”.
“El Estado tiene que dar respuesta en virtud de la posición de cada uno de los contribuyentes ante el fisco, por eso algunas de las respuestas que hemos dado no han sido utilizadas por algunos sectores de la economía, posiblemente por la informalidad existente”, indicó.
En relación al sistema de presencialidad en las aulas, Ziliotto precisó que cuando inició el año lectivo 2021 se adoptaron diversas medidas y mecanismos en función de la experiencia adquirida durante el año anterior y con el objetivo de evitar el avance de la ola de contagios.
Explicó en tal sentido, que una de las principales medidas que se tomó fue separar toda la actividad educativa en burbujas que tienen un promedio de 11 personas, lo que implica que en toda la provincia funcionen más de 7.600 burbujas activas”:
“Inmediatamente a la constatación de un caso positivo en alguna burbuja se suspenden las clases. Aislar burbujas es suspender las clases, por eso hoy en La Pampa hay suspensión focalizada y temporal de clases”.
Enumeró que en la actualidad hay “214 burbujas aisladas, porque el principal objetivo es cuidar la salud a partir de un escenario en el que el Estado debe garantizar la educación” y consideró que se debe actuar con inteligencia y evaluar todas las variables que influyen en el manejo de la situación”.
Precisó que se hace un análisis diario, localidad por localidad, monitoreada por el área de salud, “donde se evalúa como impacta en cada una de las burbujas la ola de contagios en cada una de las localidades de La Pampa”.
“Las estadísticas permanentes demuestran que los contagios no se generan en la educación”, concluyó.