Canelo Álvarez derrotó a Jaime Munguía por decisión unánime de los jueces. El T-Mobile Arena de Las Vegas fue el escenario donde el tapatío mantuvo su rol como campeón absoluto de los supermedianos, tras exponer sus cuatro cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Organización Mundial de Boxeo (OMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Saúl lo hizo tras acortarle un invicto a su rival en 44 combates realizados, imponiéndose en las tarjetas por 117-110, 116-111 y 115-112. Además, en la velada dijo presente el argentino Fabián TNT Maidana en la pelea de semifondo, que perdió por decisión unánime de los jueces con Mario Barrios.
“Tomo mi tiempo, es un poco lento, pero fuerte, pude contragolpearlo, por eso soy el mejor, no me considero el mejor de todos los tiempos, respeto a todos los peleadores mexicanos, pero soy el mejor ahora mismo”, sostuvo el tapatío tras el triunfo en las tarjetas por 117-110, 116-111 y 115-112.
Ambos peleadores salieron con la intención de noquear desde el primer asalto. Munguía conectó poderosos japs que Canelo recibió y absorbió con toda la experiencia que tiene, al tiempo, que el de Jalisco respondió con volados de derecha y ganchos al hígado que mantuvieron a raya a su oponente, hasta que en el segundo asalto Jaime respondió con una combinación de jabs que hizo retroceder al campeón.
El punto de inflexión llegó en el cuarto episodio donde, con un uppercut, el de Tijuana visitó la lona, pero pudo continuar sin ningún problema en el combate. Para el quinto asalto, Munguía ya no salió igual, se le notó más precavido y hasta recibió un volado de derecha directo a la mandíbula que aguantó a la perfección.
La potencia de la izquierda de Saúl se hizo notar en los rounds siguientes, llevando incluso a Jaime a las cuerdas, pero fueron separados por el réferi constantemente, al tiempo, que le llamaba la atención porque tuvo una actitud antideportiva. La agresividad del campeón provocó que en el décimo se le doblaran las piernas a Munguía, quien ya no tuvo más que aguantar, soltar golpes y esperar a que se terminara la pelea.